Los colegios médicos rechazan que los mires de cuarto año puedan hacer guardias en los PAC

El Consello Galego de Colexios de Médicos asegura que un MIR en su último año de formación de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria no puede realizar guardias como médico asistencial en un Punto de Atención Continuada (PAC), tal y como plantea la Xunta de Galicia.

“Actualmente no estamos en un estado de alarma (que pudiera justificar la adopción medidas excepcionales en materia de recursos humanos). Por tanto, durante las guardias el MIR realizará labor asistencial directa en los PAC acreditados, pero con la supervisión presencial de los médicos adjuntos”, señalan.

Alegan que en urgencias se atienden pacientes con todo tipo de patologías, lo que obliga a que los médicos que desempeñan su labor asistencial “tengan no sólo los necesarios conocimientos, sino también capacidad para establecer prioridades y tomar decisiones clínicas de forma inmediata”.

El Consello pone el foco en el punto 4.4 de las instrucciones de la Dirección General de Recursos Humanos del SERGAS sobre medidas urgentes y excepcionales dirigidas a garantizar la disponibilidad de personal sanitario en los Puntos de Atención Continuada que indica que durante los meses de julio, agosto y septiembre, los MIR R4 --de último año-- estarán a disposición para la realización de guardias de PAC, si fuera necesario.

En caso de que el/la medico/a tenga que realizar una salida por una atención fuera del PAC, el MIR quedará en el centro y se avisará la Central de coordinación de urgencias sanitarias de Galicia 061 (CCUSG-061) para colaborar mientras el MIR queda solo en el PAC”, ya que, como se apunta también en el Plan, el residente deberá estar supervisado por otro facultativo.

A este respecto aseguran que “dejar solo al MIR en un PAC vulnera claramente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales” por ausencia de una evaluación de los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores.

“Tampoco puede sustituirse la supervisión presencial de un médico al MIR por la colaboración telefónica del 061”, puntualizan. “La normativa aplicable señala, claramente, que el residente que tiene derecho a conocer a los facultativos presentes en la unidad en la que preste servicios para poder recurrir y consultar a los mismos cuando lo considere necesario”, detallan.

EN RIESGO LA FORMACIÓN DE LOS RESIDENTES Recalcan además que para ejercer como facultativo en atención primaria en el SERGAS es “indispensable” poseer el título oficial de médico especialista en medicina familiar y comunitaria, “y es evidente, que un MIR R4 todavía no lo tiene”.

El Consello apunta además el carácter formativo de la relación entre el Sergas y el residente, “cuya práctica laboral está sujeta a un programa definido de aprendizaje y adquisición de competencias que, a su vez, ha de estar oportunamente supervisado o tutelado”.

“Exigir a un MIR realizar guardias como médico asistencial en un PAC, sin supervisión, supone exponerlo a una eventual responsabilidad penal por dicho desempeño ante casos de mala praxis”, apostillan.

Por último, en el comunicado deslizan la sorpresa de que a la Administración autonómica no le sorprenda que los MIR de Medicina de Familia “o se vayan tras realizar su especialidad o que renuncien a ésta aun habiendo sacado plaza, a juzgar por el trato que la misma tiene hacia estos especialistas”.

“En resumen, se incumplen las bases del programa docente de los residentes poniendo en peligro su formación, la calidad asistencial y la seguridad de profesionales y pacientes”, concluyen.