Los grandes avances en educación infantil no son nuevos para Galicia

Los “grandes avances” que se están planteando “son avances que ya existen en Galicia”. Así se pronunció este miércoles el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade en relación al nuevo decreto nacional de Educación Infantil que establece y regula las enseñanzas mínimas de la citada etapa. Para Román Rodríguez, el escrito aprobado este martes tendrá en la comunidad un impacto “reducido” al proponer medidas que ya se implantaron desde el Ejecutivo autonómico previamente.

En declaraciones a los medios tras participar en el Foro ‘Proxectos culturais e fondos europeos’, el responsable gallego denunció la lentitud de un Gobierno central que a su parecer “llega tarde” instaurando beneficios como la gratuidad de la etapa de cero a tres años, “presente en Galicia y en la que se continúa trabajando”, o poniendo en marcha diferentes programas didácticos que ya estaban funcionando en la comunidad.

Recordando que este es el primero de todos los decretos que deben llegar con la nueva ley educativa del Ministerio que regenta Pilar Alegría, Rodríguez insistió además en la “necesidad” de que se “agilicen” los procedimientos, ya que después son las autonomías las que tendrán que desarrollar dichos decretos.

“Faltan los de primaria, secundaria y bachillerato”, subrayó, cargando contra las “declaraciones” hechas desde la cartera estatal, vinculadas a unos plazos que “por desgracia no se han cumplido”.

CON VISTAS AL 2022-2023. Las palabras del conselleiro llegaron una jornada después de que Consejo de Ministros aprobase, a propuesta de Alegría, el real decreto por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil, aplicable ya en el curso 2022-2023.

El texto, al que accedió Europa Press, regula por primera vez las enseñanzas mínimas del primer ciclo de Infantil (cero a tres años). “Como novedad, por primera vez se aborda la educación de 0 a 3 años con carácter educativo y no solo asistencial o de cuidados”, señalaba hace dos días la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo. Así las cosas, “se aborda esta etapa como una etapa vital en el desarrollo formativo y académico de los niños”.

Por otro lado, el documento pone de manifiesto, como sucede actualmente, que toda la Educación Infantil tiene carácter voluntario y se ordena en dos ciclos: un primero que comprende hasta los tres años, y otro de tres a seis.

El segundo ciclo, además, será gratuito, ya que esto se enmarca en el plan que deberá establecer el Gobierno central, en colaboración con las Administraciones educativas, y en el marco de la nueva Ley educativa (Lomloe), cuyo propósito principal es “la progresiva implantación del primer ciclo mediante una oferta pública suficiente y la extensión de su gratuidad”, priorizando además el acceso del alumnado en situación de riesgo por pobreza y exclusión, así como aquellos escenarios de bajas tasas de escolarización.

UN TOTAL DE 65.000 NUEVAS PLAZAS PÚBLICAS. Del mismo modo, el real decreto está inmerso en la “voluntad” del Gobierno de avanzar hacia la mayor democratización e igualdad en la educación de los niños de cero a tres años. Según recordó la portavoz, el Gobierno ya está avanzando para que la gratuidad en el ciclo de cero a tres años sea una realidad en los dos próximos años, con una inversión total de más de 170 millones de euros para la creación de 65.000 plazas públicas nuevas.

Paralelamente, el real decreto establece los objetivos y las competencias que deben adquirir los pequeños durante esta etapa, incluyendo asimismo los criterios de evaluación, los saberes básicos y las situaciones de aprendizaje.

FOMENTAR LA IGUALDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES O CONOCER SU CUERPO. Entre los objetivos, los niños (hasta seis años) deberán “conocer su propio cuerpo y el de los otros”, “desarrollar sus capacidades emocionales y afectivas”, “desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión”, “ejercitarse en el uso de la empatía y la resolución pacífica de conflictos, evitando cualquier tipo de violencia”, o “promover, aplicar y desarrollar normas sociales que fomentan la igualdad entre hombres y mujeres”, recoge el documento.

Con ellos, según establece el texto, la finalidad de la Educación Infantil es “contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia”.