Los trabajadores del aluminio en A Coruña y Cervo se ven abandonados

Los trabajadores del aluminio en San Cibrao y A Coruña tienen algo más en común que haber estado en el pasado todos bajo el paraguas hoy roto de Alcoa: se sienten abandonados por las administraciones, que hablan mucho, se cuelgan medallas, pero siguen sin actuar.

Primer escenario, en A Mariña, a la espera del fallo por las medidas cautelares solicitadas al TSXG para evitar los 524 despidos del ERE y el apagado de las cubas de la planta de San Cibrao, el titular del comité de empresa, José Antonio Zan, cargaba contra el Gobierno central por dejar “en manos de los trabajadores” y de “sus abogados” el futuro de la factoría.

Zan confesó que la “espera” de una solución ante el cierre que pretende la multinacional estadounidense se está haciendo ya “bastante larga”. “De momento, con los únicos que tenemos contacto es con la Xunta. Con el Gobierno central hace más de un mes que prometieron una reunión y desde entonces ni cogen el teléfono”, afeó. Porque, insiste, la solución debe ser política. En Moncloa, criticó, “salen en las noticias diciendo muy buenas cosas sin hacer nada y en los ‘tuits’ poniéndose medallas que ni siquiera les corresponde”.

Por otra parte, el comité de Alu Ibérica en A Coruña denunció el impago de la nómina de octubre “a una parte importante de trabajadores”, hechos que la empresa niega. En un comunicado, los representantes sindicales afirman que esta situación “afecta a todo, o a casi todo, el personal que está en situación de incapacidad temporal, y en menor número, al que está en situación de alta”. Suman esto a otras vulneraciones del acuerdo de venta de Alcoa a Parter –que luego la trasvasó a Grupo Riesgo– y piden a las administraciones que actúen.

Desde Riesgo, por su parte, indicaron a Europa Press que el pago de las nóminas “se ha producido con la más absoluta normalidad” a los diferentes colectivos de empleados en la plantilla.