Luz verde en la Cámara al plan para reducir un 15 % la población gallega con sobrepeso
Santiago. El Parlamento de Galicia aprobó el Plan ‘Obesidade Zero’ de acción para la prevención del sobrepeso y la obesidad en Galicia, de aplicación entre 2022 y 2030 y que contará con un presupuesto de, mínimo, un millón de euros de dotación por cada uno de los años en vigor. El objetivo es reducir el sobrepeso en un 15 % de la población gallega en 2030 o, lo que sería lo mismo, que 189.000 gallegos dejen de tener sobrepeso u obesidad. Actualmente el 39,2 por ciento de la población gallega tiene sobrepeso, lo que supone unos 850.000 ciudadanos adultos, y un 16,5% obesidad, unas 360.000 personas.
En la Comisión 5ª de Sanidade, Política Social e Emprego, los grupos parlamentarios presentaron este viernes sus propuestas para el plan. Así, el BNG instó a la Xunta, en una propuesta transaccionada por el PPdeG y que quedó finalmente aprobada, a crear la categoría estatutaria de dietista-nutricionista tanto en atención hospitalaria como primaria y crear las primeras plazas, así como a seguir incrementando las de fisioterapia en atención primaria y garantizar las 45 plazas de psicología clínica ligadas al Plan de salud mental.
Además de esta, y de las 17 proposiciones nacionalistas, la Comisión aprobó otras cinco relacionadas con el análisis del bienestar emocional como factor protector del sobrepeso y con la promoción de información “clara, coherente y contrastada científicamente a través de medios de comunicación tradicionales y nuevas tecnologías”, incluida la radio y televisión pública de Galicia. Acordaron además diseñar un protocolo de formación para el personal auxiliar en los comedores auxiliares, “en los que se contemplen pautas de alimentación y adquisición de hábitos saludables”.
Tanto los nacionalistas como el PSdeG coincidieron en proponer ampliar la utilización de los comedores escolares a épocas no lectivas, en las que permanecen cerrados, fomentando así además la utilización de alimentos de proximidad y la creación de empleo, pero no hubo acuerdo al respecto. El PSdeG también instó a la Xunta a utilizar también los espacios destinados en los centros educativos a la actividad física, aunque tampoco se aprobó.
Sí consiguió la incorporación del valor del contexto socioeconómico de las familias “como condicionante mediador de los factores de nutrición y hábitos de vida saludables”, así como estimar su impacto en la definición de ejes, objetivos y acciones.
Los socialistas advirtioern que no se puede hacer “un plan para las élites”, recordando que diferentes estudios demuestran que, a mejor nivel adquisitivo, las familias consumen comida más sana y pueden hacer más ejercicio físico.Sí se pactó evaluar la posibilidad de facilitar la actividad física prescrita por profesionales sanitarios. E.P./Redac.