Más de 50.000 hectáreas quemadas en lo que va de año y 13 grandes incendios

Santiago. El conselleiro de Medio Rural, José González, compareció ante el Parlamento de Galicia en la jornada de ayer para hacer balance acerca de la recientemente finalizada temporada alta de riesgos de incendios.

Así, el conselleiro indicó como la comunidad gallega registra en lo que va de año más de 51.000 hectáreas quemadas en incendios forestales, de las cuales casi el 75%, esto es, 38.000 hectáreas, ardieron durante el pasado mes de julio, cuando se produjeron cinco de los trece grandes incendios (de más de 500 hectáreas) del año 2022. Por otro lado, el propio conselleiro confirmó que en el presente curso (del 1 de enero al 31 de octubre) se produjeron 1.609 incendios en total, de los cuales 1.313 terminaron siendo conatos, es decir, que el “82%” de los mismos consiguieron evitarse. De los 296 fuegos restantes, 76 superaron las 20 hectáreas. Del total de más 51.000 hectáreas que ardieron en el presente curso, 16.850 se corresponden con superficie arbolada, mientras que otras 34.790 hectáreas fueron superficie rasa.

El conselleiro, por otro lado, admitió que el sistema de extinción experimentó una situación de tensión vivida durante el pasado mes de julio ante una temporada estival en la que hubo “13 grandes incendios, que superaron las 5.000 hectáreas”, lo que supuso un número mayor de grandes incendios “que los que hubo en los últimos 4 años”. De igual forma, este señaló que fue necesario activar hasta en 26 ocasionesla conocida como ‘situación 2’ por el riesgo de las llamas sobre núcleos habitados, una cifra que, tal y como señaló González, es muy superior a la media de la última década, ya que “la media era de 6 al año”.

Ante estos números, el conselleiro señaló que tuvo lugar una “situación de simultaneidad de incendios que tensionó extraordinariamente el dispositivo”, aunque también reafirmó que, a su juicio, “Galicia cuenta con un servicio de extinción de incendios suficiente”.

De igual forma, González incidió en las condiciones de un verano marcado por la anómala meteorología, con temperaturas por encima de lo normal y un contexto de sequía, al que se suman las tormentas que en el mencionado mes de julio desataron parte de los incendios. jcfv