Menos requisitos y más agilidad en el segundo rescate para la hostelería
La Xunta promete a unos profesionales muy castigados y al límite de sus fuerzas facilitar los trámites para “pagar antes y llegar a más gente” // Rueda llama a diputaciones y concellos a sumar esfuerzos
Los profesionales de la hostelería, uno de los colectivos más golpeados por la crisis de la COVID, están exhaustos. Las restricciones para contener la expansión del virus, cuando no los cierres totales, además de los cambios en su trabajo para adecuarse a las diferentes fases de la pandemia y los problemas en el cobro de las ayudas, obligan a las administraciones a actuar de forma firme y decidida si quieren evitar una avalancha de cierres muy pronto.
En este contexto, la Xunta da un paso al frente y ayer se comprometió, durante una reunión con sus representantes, a imprimir una “mayor agilidad” en los trámites y exigir “menos requisitos” para acceder a los apoyos destinados a esta actividad, a través del segundo plan de rescate que prevé activar en febrero.
Al encuentro asistieron la titular de Emprego, María Jesús Lorenzana, así como el vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, y su homólogo de Sanidade Julio García Comesaña, junto a representantes de la mesa de negociación de la hostelería y del Clúster de Turismo, que pidieron a las administraciones “coordinación” y que colaboren económicamente para aumentar las aportaciones.
A través de este plan de rescate para trabajadores autónomos, microempresas y el sector de la hostelería, como anunció el presidente Feijóo tras la última reunión del Consello, la Xunta destinará “un mínimo de 50 millones de euros adicionales, que se suman a los 86,2 millones de la primera convocatoria”.
En cuanto al contenido de la reunión, Alfonso Rueda avanzó que se agilizarán los trámites “para pagar lo más rápido y llegar a más gente”. “Es el momento de sumar, de que todas las administraciones nos pongamos de acuerdo para juntar esfuerzos y seamos capaces de crear un fondo en el que todos aportemos”, dijo, de cara a la reunión del lunes con representantes también de los ayuntamientos y las diputaciones para implantar un modelo similar al de Valencia.
Aportar liquidez. En una cita en la que el conselleiro de Sanidade explicó al sector la situación actual de la pandemia, la titular de Emprego les trasladó la intención de la Xunta de implementar “medidas reales y ayudas directas que aporten liquidez para afrontar gastos y ganar viabilidad”.
Así, en esta fase de la crisis sanitaria, la Xunta de Galicia asegura que se simplificarán los trámites y requisitos para obtener ayudas. Entre las novedades propuestas, indica, están que los autónomos no tengan que acreditar prestación por cese de actividad y que tampoco se exija a las microempresas tener activo o tener pasado por un ERTE para optar a las ayudas.
Respecto a las ayudas del primer plan, afirma que han llegado al 90 % de los más de 40.000 solicitantes que cumplieron con los requisitos por importe de 66 millones de euros. De todas las solicitudes recibidas, 24.000 llegaron del sector de la hostelería, “de las que 20.000 están abonadas”.
Al término de la reunión, representantes del sector de la hostelería consultados incidieron en la “situación dificilísima” por la que están atravesando y suplicaron a las administraciones autonómica, provincial y municipal que “se pongan de acuerdo” para una aportación al 50 % por parte de la Xunta y el resto distribuido en un 30 % entre las diputaciones y un 20 % en el caso de los ayuntamientos.
“Que dejen fuera los colores políticos y que piensen en salvar empresas”, resumió en declaraciones a Europa Press el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, de cara a la reunión convocada para el lunes. Tanto él como el representante de la hostelería de Lugo, Cheché Real, reclamaron una “ventanilla única” para recibir las ayudas, ante las dificultades en los cobros, y que sea a través de la Xunta. “Necesitamos esa inyección inmediata”, insistió Real.
Mientras, César Ballesteros, presidente de la Federación de Hostelería de Pontevedra, aludió a la necesidad de “agilizar lo antes posible” las ayudas y resolver también “algunas problemáticas de las primeras que aportó la Xunta”, apostilló en referencia a requisitos por los que algunos representantes de la hostelería quedaron excluidos, agudizando así sus problemas.
“Errores como que, por tener aplazados pagos a la Seguridad Social, el sistema informático les daba como deudores y les denegaba las subvenciones”, citó, entre otros ejemplos.