Mil cien megavatios de trece parques eólicos tramitan su impacto ambiental en Madrid
Entre ellos, los dos ‘vikingos’ de la estatal noruega Starkaft que traen 154 y 170 MW más a Ourense // Ofensiva para que no se instalen
Los últimos datos facilitados en el Senado al portavoz de Compromís, Carles Mulet –con fecha del pasado día 8 de marzo– certifican que la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica está tramitando las evaluaciones ambientales de un total de trece parques eólicos en Galicia que suman más de un millar de megavatios, en concreto 1.140,5 MW.
Por superar los 50 MW se saltan así la competencia autonómica de los de menor potencia y la tramitación pasa a depender de Madrid. Todos ellos llevan aparejados kilómetros de tendidos eléctricos.
Hay tres de Iberdrola, con 90 MW el de Pedrabante en Tordoia, Trazo y Carballo; con 58,5 MW el de Pena do Corvo en los municipios coruñeses de A Capela, Cabanas y Monfero; y el de Berdoias con 76,5 MW (en Vimianzo y Muxía). Greenalia tiene sus proyectos Siroco (en Cotobade, 61,6 MW) y Ventisca (en Pol y Baleira, Lugo, con 89,6 MW). Green Capital computa los parques Da Armada, de 50,4 MW, y Cova da Vella, de 60, en A Coruña. En la misma provincia tramita tres la lusa EDP Renovables Galicia, dos de 62 MW y otro de 80,6 MW, y uno más a caballo con la de Lugo –e Monfero y As Pontes, en el lado atlántico, y Xermade y Guitiriz, en la provincia oriental–, de 74,4 MW.
Pero entre ellos destacan los dos con sello vikingo de la compañía estatal noruega Statkraft, el mayor conocido como Parque Eólico Prada, de 170,5 MW. Se levantaría en A Pobra de Trives, A Veiga, Carballeda de Valdeorras, Larouco, O Barco de Valdeorras, Petín, San Xoán de Río, todos ellos en Ourense, y en el sur lucense alcanza el municipio de Quiroga. No es el único.
La compañía nórdica tramita, a través de Desarrollo Renovables Iberia Beta, el de Renordechao, que con sus 154 MW, se extendería por los concellos ourensanos de Nogueira de Ramuín, Xunqueira de Espadanedo, Montederramo, Maceda, Vilar do Barrio, Laza, Castrelo do Val, Verín, Monterrei y Cualedro
Demasiada potencia para lugares donde el medio ambiente es muy importante. El diputado de Unidas Podemos Antón Gómez Reino se desplazó a Vilanova de Trevinca, última aldea de Veiga de Cascallá, en Valdeorras, para realizar una ruta de montaña por Pena Trevinca, donde Statkraft prevé instalar su megaproyecto eólico, que alcanza 31 aerogeneradores.
Antes se reunió con miembros del club de montañismo Montañas de Trevinca, entidad que se opone frontalmente al parque eólico Prada. Unidas Podemos-En Comú Podem- Galicia en Común xa registró en el Congreso en febrero una iniciativa para evitar que se dé luz verde a una instalación pegada a Zonas Especiales de Conservación del Macizo Central y Pena Trevinca, y que atravesarían ocho zonas protegidas de agua potable y la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica.
Mientras Gómez-Reino defendía a la montaña más alta de Galicia escalando parte de sus 2.127 metros, el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, aportaba a través de un comunicado los últimos datos de tramitación de parques por encima de los 50 MW e instaba a que “la apuesta por fotovoltaicas y eólicas no sea la excusa para destrozar comarcas enteras”. Reclamaba una ordenación y exigía a la Administación central, competente en la materia, pausar las tramitaciones hasta lograr “el consenso necesario con el territorio”.