Navantia preservará el tesoro de Australia

En junio de 2007, Ferrol finalizaba una de sus primaveras más doradas. El Gobierno australiano adjudicaba a Navantia la compra de tres destructores basados en las fragatas españolas F-100 y dos buques anfibios inspirados en el famoso BPE Juan Carlos I. El contrato superaba los 1.600 millones de euros. Y suponía el colofón a una historia de amor entre la empresa española y la Armada de Australia, iniciada ya en los primeros años de la década 2000. La relación se ha estrechado con los años. Hasta tal punto que Navantia se encargará de preservar el mayor tesoro militar del país austral.

Según informaba este miércoles en un comunicado, la empresa pública española ha suscrito un acuerdo estratégico con la Commo- wealth de Australia para el sostenimiento de sus unidades navales. Implica un “notable incremento de los trabajos de mantenimiento de los 19 barcos construidos por la compañía”. Los astilleros de Ferrol no sólo crearon los citados tres destructores y dos anfibios. También se encargaron de sus 12 lanchas de desembarco. Y en 2016 se firmó otro contrato para el suministro de dos buques logísticos tipo AOR, que se ultiman ahora también en la ría ferrolana. El documento firmado el 17 de mayo proporciona según Navantia “el marco de colaboración que asegure que todos los barcos actuales y futuros, diseñados por nosotros y en servicio en la Marina australiana, estén correctamente mantenidos durante toda su vida operativa”.

La rúbrica tuvo lugar en Sídney, a bordo de un buque insignia de esa colaboración como es el HMAS Hobart. Y en ella participaron el vicealmirante Michael Noonan, jefe de la Marina de Australia, y el presidente de Navantia en el país, Warren King. También firmó el documento, aunque no de forma presencial, la presidenta de la empresa pública. Según Susana de Sarriá, “este acuerdo representa un importante hito en la larga relación de confianza que mantenemos con Australia desde principios de los años 2000”.

En el año 2012, Navantia registraba su filial en Australia “que actualmente proporciona servicios de apoyo al diseño y al mantenimiento de todas las clases de buques diseñados por nosotros”. Según el presidente de esta delegación, Warren King, “este acuerdo es un importante hito porque gestionaremos el mantenimiento y las modernizaciones de los destructores de la clase Hobart, los LHD y las lanchas de desembarco, así como los nuevos logísticos”. De Sarriá añade que “esto es una prueba de la apuesta por la internacionalización de la empresa, en la que este país figura como uno de los mercados estratégicos.”

De vuelta a los astilleros, el comité intercentros lamenta que Susana de Sarriá sólo quiera reunirse con su presidente y no con todos los representantes sindicales. Y recalca que “no es de recibo que en este año que pasamos por una pandemia de tres meses nos quieran aplicar el convenio estricto en lo que les interesa”. Pide mantener fuera de los centros a los trabajadores de especial sensibilidad, que trabajen a distancia todos los que puedan hacerlo o no limitar al 30 de junio la fecha para disfrutar vacaciones pendientes de 2019.

EN LA SEPI. Navantia pertenece a la Sociedad Estatal de Participacio- nes Industriales (SEPI), que anuncia una nueva operación solidaria. Se trata del reparto de más de 75.000 litros de leche donados a Bancos de Alimentos, por toda España (incluida Galicia) y a través de las empresas Mercasa y Correos. La distribución se realizará entre 54 entidades, con material donado por Leche Pascual y Alcampo.

Esta acción “apoya a las personas más vulnerables, con el fin de poder mitigar los efectos sociales y económicos originados por la crisis de la covid-19”. También Navantia ha colaborado con medidas similares a lo largo de la pandemia.