Navantia-Windar e Iberdrola emplearán dos años a Fene

Alma de Ferrolterra tendrá el mayor contrato firmado para el sector de la eólica marina. La alianza entre Navantia, su socio en renovables Windar y el gigante verde Iberdrola se reforzaba este jueves con la rúbrica para el parque de Saint-Brieuc. Se ubicará en aguas de la Bretaña francesa, para aportar electricidad a un millón de personas. Y en el astillero de Fene se construirán y ensamblarán 62 jackets o plataformas para sustentar los aerogeneradores marinos. A nivel de empleo, el encargo aportará dos años de trabajo a Fene a partir del próximo otoño. Y sustentará a 1.000 operarios entre Galicia y Asturias, ya que los pilotes serán fabricados por Windar en Avilés. Además, otros 1.100 empleos serán para Francia (puerto de Brest, El Havre y Saint-Quay-Portrieux).

Solamente este encargo tiene un valor de 350 millones de euros. Pero todos los acuerdos firmados hasta ahora entre Navantia-Windar e Iberdrola ya se acercan a los 1.000 millones. En el acto en Navantia-Fene, imperó el nuevo protocolo de estos tiempos del coronavirus: limitación del número de asistentes, todos con mascarillas, distancias de seguridad y medición de temperatura corporal a la entrada. Como gesto simbólico, se realizó una soldadura. Pese al panorama, las partes quisieron invitar al optimismo con este acuerdo que apunta a un relanzamiento de la economía.

Según la presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, “este es un ejemplo de colaboración entre la industria nacio- nal, necesitamos una base industrial fuerte ante las crisis”. En la misma línea, el máximo responsable de Iber- drola, Ignacio Galán, apuntó que “Francia y España están apostando por la descarbonización y las energías verdes, tenemos visión de futuro e Iberdrola ha invertido más de 10.000 millones de euros en la descarbonización en todo el mundo”.

¿En qué momento Fene se ha especializado en la eólica marina? Bajo la enorme grúa pórtico, las coloristas torres o jackets han revolucionado el paisaje industrial de la ría. Según la presidenta de Navantia, “este último contrato es el más relevante del sector, y es fundamental para nuestra compañía y para Windar en un mercado tan exigente”. Pero el presidente de Iberdrola dirige sobre todo su vista hacia el de la Xunta de Galicia: “Alberto Núñez Feijóo hizo posible el entendimiento con Navantia desde los primeros compromisos, aquí colocamos la primera jacket hace seis años y me convenció de que los astilleros gallegos tenían un gran potencial para las plataformas eólicas”.

Según Galán, “este gallego de Os Peares ha contribuido a buscar nuevos horizontes para las empresas”. Pero más allá de los éxitos en este sector, Núñez Feijóo aprovechó la ocasión para recordarle a Navantia que en la vecina Ferrol no habrá ocupa- ción durante dos años. Básicamente, el naval puro y duro se queda sin carga de trabajo entre la finalización de los buques AOR para Australia y el inicio de las fragatas F-110. Según apuntó Feijóo ante la presidenta de la empre- sa pública, “no se ha ejecutado un euro de los 250 millones presupuestados en 2018 para las F-110”.

Insiste el titular de la Xunta en que “estos ayuntamientos de Ferrolterra no podrán vivir dos años más sin carga de trabajo hasta las fragatas para la Armada, sobre todo tras el demoledor impacto de la pandemia que todavía no hemos interiorizado”.

Para Susana de Sarriá, “este contrato de Fene tendrá una importante repercusión en el empleo, nos permite sumarnos a los objetivos de descarbonización y sostenibilidad participando en proyectos que generan energía limpia”. Y recalca que se demuestra “nuestro compromiso contra el calentamiento global y en línea con el plan europeo de recuperación tras la Covid-19”. Pero Feijóo también aprovechó el encuentro para cuestionar el papel de Navantia en esta factoría: “Contratos como el de Iberdrola vinieron a rescatar este astillero de diez años de paralización, porque durante una década estuvo cerrado y hubo una ausencia absoluta de contratos”.

Según la Xunta, se tuvo que realizar “un rescate de un astillero público” gracias a una empresa privada en alusión a Iberdrola. Aún así, el presidente autonómico concedió a Sarriá “nuestra absoluta garantía de que te vamos a seguir apoyando, también para reclamar al Gobierno central que dote a Ferrol con carga de trabajo en el naval”.

“ECONOMÍA VERDE” El presidente de Iberdrola señala un avance en la energía limpia a través de la eólica marina con este contrato, quizás el más importante de los firmados en Galicia tras el impacto del coronavirus. Ignacio Galán apunta que “demostramos que la economía verde es un gran polo de industrialización y de empleo sostenible y de calidad”. Sarriá incidió en el carácter “europeísta” de un acuerdo que involucra a España y Francia. Y también Galán añadió que “se confirma a Europa como gran proyecto común en beneficio de todos; una Europa unida y sólida, en la que empresas gallegas, asturianas y vascas pueden realizar aportaciones muy relevantes a infraestructuras como la de Saint-Brieuc”.

Al acto asistió, entre otras autoridades, el delegado del Gobierno en Galicia. Javier Losada utilizó un pasaje de Don Quijote de la Mancha, el de la célebre comparación entre gigantes y molinos, para felicitar por este encargo a la empresa pública que depende de la SEPI. Para este proyecto, Iberdrola utiliza su filial Ailes Marines. La adjudicataria, la UTE Navantia-Windar, logra su mayor contrato en la eólica marina, que incluye además el ensamblaje de todos los subconjuntos en Fene. Y por primera vez abrirá una fábrica en Francia para completar los trabajos.

Entre otros encargos ya culminados por la estrecha relación entre Navantia-Windar e Iberdrola, destacan los parques eólicos marinos de Wikinger (en aguas alemanas del mar Báltico) o el East Anglia One (en Reino Unido). Con tan tremendo historial, el astillero de Fene se consolida como gran referente a nivel europeo e incluso mundial en este campo.