“No hay identidades fijas y naturales, se construyen”
“Está claro que en estos momentos vivimos en una sociedad de mucha diversidad, y entendemos que nos construimos constantemente, pero todavía nos encontramos dentro de un esquema heteronormativo, muchas personas hemos sido educados en el patriarcado, a pesar de que intentamos reinventamos”, explica la sexóloga Purificación Leal. La experta en sexología ve gran parte de la razón de esa diversidad actual en las redes sociales y en la construcción de las relaciones virtuales. “Por mucho que el patriarcado siga presente, hay un cambio importantísimo a raíz del inicio de las relaciones mediante redes sociales, algo que con la pandemia ha experimentado una explosión tremenda”, apunta. Además, plantea que “el mundo virtual es distinto, porque estamos hablando de relaciones y prácticas sexuales de cuerpo ausente, frente a las relaciones sexuales presenciales, donde sí importa el cuerpo”.
Por otro lado, gracias a las redes sociales, o a causa de su existencia, las personas adolescentes de hoy en día tienen acceso a una serie de modelos que antaño no podían conocer. “Hace tiempo solo teníamos una referencia hacia la sexualidad a través de otras sexualidades de nuestro entorno, posiblemente de gente adulta, de nuestras familias, pero con las redes sociales ahora el adulto pierde protagonismo”, matiza Leal.
Y es que es cierto que, en parte, el personal de la psicología tenemos en cuenta aquella frase de Simone de Bouvard que dice: ‘No se nace, se hace’. Y los hombres y las mujeres como entidades también se hacen. Ahora mismo desde la Sexología “no creen que haya identidades fijas y naturales, sino que las identidades se construyen, del mismo modo que se construye el deseo, que viene a ser producto del momento social que vives”, plantea la experta. De tal manera que nadie nace hombre o mujer, “nadie nace mujer de serie, pero le influyen socialmente con unas características determinadas porque nace con vulva”, explica Leal, que añade que, “sin embargo, cada vez más, aparece el género no binario”. Por desgracia, “hay muchas personas que nunca se han planteado si ese modelo hegemónico de sexualidad que conocemos es construido”, reflexiona.
En este sentido, la psicóloga recuerda que “hay una cosa que no podemos olvidar, y es que en las primeras etapas de la vida somos unas esponjas y nos impregnamos de todo lo que nos rodea y, por ello, generalmente, de un núcleo familiar que sigue siendo mayoritariamente heteropatriarcal”. La diferencia es que, a medida que creces, ya durante la adolescencia, “es cuando te cuestionas las cosas y empiezas a querer ser más como tu grupo de iguales, grupo que, hoy en día, es más diverso, y lo otro lo ves como una mochila, de la que a veces te deshaces o con la que sigues, llegas a sufrir e incluso puedes acabar necesitando terapia”, informa Leal.
Respecto al inicio cada vez más temprano de la sexualidad, la sexóloga plantea que “el paraguas de la sexualidad es muy amplio”, y no es lo mismo que mantener relaciones sexuales. De hecho, “la sexualidad, al igual que la socialización, nos la van imponiendo como un guión escrito por terceros desde el mismo momento en que nacemos”.