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Partida de ping-pong en el Parlamento por los servicios sociales

Feijóo defiende el compromiso de la Xunta con los servicios sociales frente a las críticas de la oposición // Pontón le acusa de liquidar la Atención Primaria, y Gonzalo Caballero le atribuye el debilitamiento del sistema público

Avalancha de datos sobre la situación de los servicios sociales en Galicia, especialmente los relativos a la sanidad, y más en concreto, los referidos a la situación de la Atención Primaria. Una partida de tenis de mesa de 40 minutos. Al saque, primero Gonzalo Caballero y después Ana Pontón. Al resto, Alberto Núñez Feijóo, para devolver las críticas de la oposición y poner sobre la mesa las cifras en las que se escuda para justificar su gestión.

Así, buena parte de la sesión de control al presidente transcurrió entre recortes de prensa e informes con números. Muchos números. Los que Bloque Nacionalista Galego y PSdeG utilizan para denunciar el “desmantelamiento” de los servicios que ha llevado a cabo la Xunta de Galicia durante los doce años que van de mandato popular. Y con los números exhibidos por el presidente para decir que no, que de eso nada. Que él y su gobierno han sido los grandes garantes e impulsores de los servicios sociales en la comunidad.

SISTEMA LIQUIDADO. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón recordó que la Primaria “xa estaba no chasis antes da pandemia”. Que sus carencias no son nuevas, pero sí se han agravado a lo largo del último año. La líder de la oposición denunció que el Gobierno autonómico “converteu en normal non cubrir baixas, nin vacacións, nin xubilacións”. “Está asfixiada e coa pandemia está recibindo a puntilla”, aseveró.

Pontón lamentó que Feijóo, “o liquidador da Primaria”, haya llevado “ao borde do colapso” a un servicio que “era a xoia do sector” tras doce aós de “acoso e derribo”. La líder de la oposición expuso que “hai listas de espera de dúas semanas para ir ao médico de cabeceira, non se garante a atención nos centros e os profesionais son desprezados polo goberno, que os acusa de non querer atender”. Esto, a juicio de la nacionalista, “é unha difamación indecente, unha indignidade”.

La diputada del Bloque le preguntó al presidente qué tenía que hacer una persona que se despertarse con 40 de fiebre ante la imposibilidad de recibir atención por parte de su médico de cabecera. “A alternativa é ir a urxencias ou á privada. E seguramente iso explique moito da súa política sanitaria”, ironizó.

Pontón leyó varias declaraciones de profesionales sanitarios. De médicos de familia que pedían medios y disculpas. Y volvió a traer a colación la dimisión de los jefes de Atención Primaria de Vigo, las protestas bajo el cartel “Verín non se pecha”, los recortes y privatizaciones.

CATECISMO OBSOLETO. El presidente de la Xunta atendía preparando su réplica. “Lamento ter que negar a veracidade das súas declaracións”, arrancó, antes de decir que “é mentira” que desmantelen la sanidad, y considerar “unha insidia que non se pode admitir” las acusaciones de que aprovecha la pandemia para darle la puntilla. “Unha pregunta tan corta con tantas mentiras é impropia desta Cámara e da líder da oposición. Lamento o desprestixio que fan da sanidade”, espetó.

Feijóo respondió con sorna. “Claro que temos memoria”. Y sacó unas citas de un diario de sesiones de septiembre de 2009. “Aos cinco meses de tomar posesión, xa se me acusaba de desmantelar os servizos públicos. Doce anos despois seguen co mesmo. Este catecismo nacionalista non vai variar nin unha coma?”, preguntó.

El presidente acusó a Pontón de “coller os números que lle peta”, y defendió el aumento en inversión, en contratación de personal y la construcción de hospitales y centros de salud de los últimos años. Así, aseguró que había 5.000 sanitarios más que cuando llegó al Gobierno, y defendió la efectividad del sistema Telea, criticado por los nacionalismos. Esta actitud, a juicio del popular, es de “un fariseísmo impropio”.

Feijóo afeó a la dirigente nacionalista que no tratase nada sobre sanidad en su pacto de investidura con Pedro Sánchez, cuando tenían la oportunidad de defenderla. “Vostedes non falaron de sanidade porque a este nacionalismo lle interesa máis a autodeterminación e a independencia que a sanidade pública”, censuró.

ESCUDO PROTECTOR. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, lanzó un aluvión de datos para denunciar la gestión en materia social del PP. Arrancó leyendo una serie de titulares de prensa que dejaban a Galicia a la cola de España en servicios sociales. Peor que la media en muchos apartados. “Necesitamos fortalecer os servizos públicos, debilitados pola dereita do PP”, y reclamó la construcción de “un escudo protector” con los fondos que van a llegar de Europa. “Vostede vive nunha realidade fictica sacando datos ao chou”, comentó Caballero, que criticó las listas de espera, la falta de plazas en guarderías y centros de día y la lenta atención para la valoración de rentas mínimas. “Cando falamos de servizos públicos, falamos de dereitos. Non queremos unha comunidade de segunda”, agregó.

A Feijóo le hizo gracia la forma de expresarse del dirigente socialista. “Sacar datos ao chou! Iso é o que viu facer a esta sesión de control”. Ante la avalancha de datos, más números por parte del presidente, que ondeó los que más le convenían. “Si por algo se caracterizou este Goberno foi polo compromiso cos servizos públicos. En momentos de dificultade, como na crise oou agora na pandemia”, replicó, y expuso el largo listado de actuaciones de su gabinete, con aumento de plazas e inversión en distintos frentes, como la Tarxeta Benvida o la tarjeta básica de atención para ayudar en esta crisis. “Vir a dar leccións de políticas sociais é unha pregunta ao chou”, concluyó.

Caballero y Feijóo también chocaron a cuenta de la ley de dependencia estatal. De nuevo, sirvió el socialista: “Que o PP fale da lei de dependencia cando Rajoy falou dela como papel mollado, implica que vostedes non teñen ningún pudor”. Y según le vino, restó el popular: “Todos saben que o Goberno de España non cumpre a lei. Falar de Rajoy debería darlles vergoña”.

El portavoz del puño y la rosa se mostró “abraiado” con la “intención de convertir o Sergas nun call center”, algo que considera “un retroceso, a destrucción do que temos construido”, y responsabilizó a la Xunta por el “rechazo dos MIR aos contratos do Sergas”.

PROPUESTAS DE TODOS LOS COLORES. Pontón exhibió una batería de propuestas para revertir la situación: hacer uso de los 200 millones del IVA que el Estado tendrá que devolver a Galicia, dotar a los centros de salud con personal en todas las categorías, dotar a las gerencias de la Primaria de capacidad de decisión y destinar el 25% del presupuesto de sanidad a este sector. Además reclamó que se convocasen las 6.000 plazas vacantes. “Hai solucións, falta vontade. Ten que decidir se quere salvar a Primaria ou liquidala”, sentenció.

Caballero pidió que se cubriesen 5.000 plazas estables en esta legislatura, para reforzar a un sistema que está “debilitado”, y en un contexto en el que la vacunación ha venido para quedarse.

Feijóo subrayó que contaban con un Plan de Atención Primaria pero que no han podido contratar a todos los profesionales que querían. Una traba que le atribuyó al Gobierno central.

El presidente planteó “unha convocatoria extraordinaria de MIR para a Primaria” y la creación de “unha categoría de persoal de urxencia para que os médicos de familia non teñan que cubrir esas plazas”. “Levan moitos anos intentando ondear a bandeira dos servizos públicos, pero esa bandeira no la deron a nós os galegos”, concluyó el mandatario autonómico, apuntando a la líder de la oposición.

Fueron los últimos coletazos de un debate jugado sobre el tablero de mesa del Pazo do Hórreo, del que no se pueden extraer conclusiones. Datos hay para todos, y de todos los colores.

26 may 2021 / 10:01
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