Penúltimas pruebas de Adif para reducir en 50 minutos el viaje de Galicia a Madrid

Recortar el viaje por ferrocarril entre Galicia y Madrid, con las actuales unidades del Alvia, en menos de una hora y situar a Santiago, la capital de la comunidad, con su homónica española en 265 minutos es una posibilidad que no tardará en hacerse realidad y que, ante la crisis del sector aéreo que trajo consigo la práctica desaparición de los vuelos al aeropuerto de Barajas, supondrá un balón de oxígeno para todos aquellos que, por cuestiones laboral o por simple ocio, necesiten desplazarse a Madrid.

Y ese paso adelante está ya más cerca toda vez que el Administrador de Infraes- tructuras Ferroviarias anun- ciaba ayer que desde hoy y hasta el martes se realizarán las pruebas a velocidad máxima en el tramo de Zamora a Pedralba para constatar la operatividad del sistema de control de tráfico ferroviario Ertms de máxima seguridad . Son las penúltimas ya que tras ellas se realizarán las homologaciones de los maquinistas en el trayecto, con objeto de abrir al tráfico el mismo cuando la Agencia Estatal de Seguridad Ferro- viaria lo permita y que podría ser en unos meses, quizás a la vuelta de este verano. Con ellos se recortará los viajes entre las ciudades gallegas y Madrid unos 50 minutos y Santiago estaría a 4 horas y 25 minutos de la capital de España.

El sistema Ertms, instalado en ese tramo será testado con el paso varios trenes a distintas velocidades para determinar su fiabilidad. Lo más importante, según Adif, es chequear su funcionamiento a “la máxima velocidad permitida por la infraestructura en distintos escena- rios” para ver si activa el frenado automático en caso de anomalía, y que no vuelva a ocurrir accidentes como el de Angrois. Este sistema es más efectivo que español Asfa, que es el que llevan montado las unidades en este momento.

Las pruebas se llevarán a cabo con un tren de la serie S-112 y otro de la serie S-730 para ver si en caso de “sucesión” de convoyes o de cruce “tanto en condiciones nominales como degradadas”, permite “corroborar la reacción segura del sistema”.

Los trenes circularán a “velocidad máxima de 300 kilómetros por hora” con la supervisión del sistema Ertms y el “respaldo” del Asfa, según Adif que indica que “el Ertms nivel 2 instalado en el tramo es un sistema interoperable de supervisión permanente del tren, según el estándar europeo” y subraya que “la comunicación entre las instalaciones de vía y los equipos embarcados en los trenes está basada en el sistema de radio GSM-R”.

En caso de superar esas pruebas, Adif podría pasar a la fase de facilitar la “formación de maquinistas” para ese tipo de sistemas de control de velocidad.

Adif pretende implantar el sistema Ermts de nivel 2 en todo el nuevo trazado ferroviario de alta velocidad Madrid-Galicia para optimizar las prestaciones de la línea que admite una velocidad de 300 kilómetros por hora, unos 100 kilómetros por hora por encima del actual sistema de control Asfa.

El tramo Zamora-Pedralba de la Pradería tiene una longitud total de 110 kilómetros con doble vía en ancho estándar (1,4 metros) y está diseñado para velocidades máximas de hasta 350 kilómetros por hora con electrificación 2x25 kV 50 Hz en corriente alterna, sistemas de control de tráfico Ertms N2 y Asfa, y sistema de comunicaciones móviles GSM-R, según Adif.

El trazado incluye catorce viaductos, nueve túneles y un cambiador de ancho en Pedralba de la Pradería. Entre los puntos singulares del trazado destacan los viaductos de Puebla Este (de 756 metros de longitud) sobre el río Tera (645 m), así como los túneles de Puebla (1.563) y Otero (1.144,46).