Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Pretendía “tirarme el pisto”, manifiesta el pequeño Nicolás

Gómez Iglesias remarca que en ningún momento quería hacerse pasar por una autoridad durante la cita que mantuvo en Ribadeo

“Quería tirarme el pisto”, afirmó Nicolás Gómez Iglesias, el pequeño Nicolás, este martes, sentado en el banquillo de la Audiencia de Madrid, sobre los hechos por los que está siendo juzgado ahora: un viaje realizado a Ribadeo hace siete años, los mismos que podría pasar en la cárcel. Durante dicha travesía, en la que supuestamente habría admitido ser un enlace entre Moncloa y Zarzuela, solo buscaba ser “una persona importante”. No una autoridad oficial.

Con esta contundente defensa el pequeño Nicolás intentaba quitarle algo de peso a los presuntos delitos que se le achacan (usurpación de funciones públicas, falsedad documental y cohecho activo). El joven, quien reconoció ante la Sala que su propósito era llamar la atención de Jorge Cosmen, presidente de ALSA, había pactado un encuentro con este que tuvo lugar el 13 de agosto de 2014 en el interior del Club Náutico del pequeño concello lucense.

De este modo, lo que buscaba era “tirarme el pisto con el empresario y hacer un viaje pomposo porque, con la edad que yo tenía entonces, con esa inmadurez, lo que quería era asemejarme a los mayores, tener más poder, por así decirlo, creerme poderoso”, indicó el muchacho, cuyo abogado, hijo del juez del Tribunal Supremo (Manuel Marchena), no dejó pasar por alto que su cliente sigue un tratamiento psiquiátrico con medicación recetada ante distintos trastornos mentales.

Gómez Iglesias, quien además se arriesga a una multa de 81.000 euros, remarcó que “nunca” intentó suplantar la identidad de las autoridades, resaltando igualmente que el cargo de enlace entre la Casa Real y el Gobierno no existía. “Estaba al corriente del organigrama del Estado”, apuntó el imputado, quien sacó a relucir sus conocimientos.

MUY JOVEN. Como parte de su defensa, el pequeño Nicolás reiteró que tenía 19 años cuanto acontecieron los hechos por los que ahora está siendo procesado, destacando su “inmadurez” entonces. En este sentido, pensaba que Cosmen, al cual consideraba “uno de los empresarios más importantes del sector” del transporte, pasaría completamente de él. Por este motivo, el imputado, que ahora tiene 27 años, quería fabricar ese ambiente de “pomposidad”

Conforme prosiguió, reconociendo que ya se había careado con el mandatario de ALSA en una ocasión y posicionándolo en su estrecho entorno social, Gómez Iglesias explicó que empezó a hacer “conferencias” con “empresarios y políticos” con 15 años. “Me veía siempre muy rodeado”, dijo el acusado, reflejando que con Cosmen también pretendía “hacer más conferencias”. Entre ambos, la conversación mantenida en “una comida de verano” habría tenido como plato principal varios temas de política.

LOS DOS AGENTES. Según indica el Ministerio Público, el pequeño Nicolás habría solicitado la ayuda a un policía municipal madrileño (Jorge González) para maquillar el viaje con ciertos tonos oficiales, haciendo uso del mismo como escolta y empleando rotativos luminosos, aparatos de transmisión y pinganillos que habrían salido de su comisaría. Paralelamente, el agente se habría puesto en contacto con un compañero toledano (Carlos Pérez) para que también formase parte del equipo de protección. Para estos dos, imputados por delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho pasivo, se demandan cinco años y medio de cárcel y una multa de quince meses.

11 may 2021 / 18:55
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
TEMAS
Tema marcado como favorito
Selecciona los que más te interesen y verás todas las noticias relacionadas con ellos en Mi Correo Gallego.