Primer día sin mascarilla en exteriores tras 401 jornadas

Por fin llegó ese día que todos estábamos deseando después de que abordase la pandemia que lo cambió todo. Nos cubrió los rostros para evitarla, escondiendo nuestras sonrisas durante 401 largas jornadas. Ahora, desde este sábado, las mismas pudieron volver a vislumbrarse entre plazas y calles. Todo ello en una fecha que también trajo consigo un mayor aforo en las terrazas de Galicia. La desescalada prosigue, paso a paso, pero a buen ritmo, dándonos un nuevo y preciso respiro.

Tras más de un año desde que se implantó su obligatoriedad, este sábado las mascarillas han vuelto a ser opcionales en España cuando se esté en un espacio al aire libre y se pueda mantener una distancia de metro y medio con otras personas, en una jornada que ha transcurrido sin incidentes reseñables y entre la alegría de algunos ciudadanos y la cautela de otros ante un posible escenario de repunte en los contagios.

Ya desde la pasada medianoche desaparecieron los tapabocas forzados en exteriores, tras entrar en vigor la medida aprobada el jueves en el Consejo de Ministros, la cual eliminó la imposición que regía desde el 21 de mayo del 2020, cuando habían pasado más de dos meses desde la declaración del estado de alarma por la pandemia.

No obstante, todavía queda camino por recorrer, y sigue siendo necesario su uso en los medios de transporte público, incluidos los andenes de estaciones de viajeros y teleféricos. Igualmente, también deben llevarla los ocupantes de los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si estos no conviven en el mismo domicilio.

Del igual forma, dentro de los eventos multitudinarios al aire libre la mascarilla es aún obligatoria cuando los participantes estén de pie o, si están sentados, cuando no se pueda mantener 1,5 metros de distancia entre personas.

Y evidentemente, tal como recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la línea del plan que también avanzaron desde la Xunta, se mantiene la obligatoriedad del tapabocas al aire libre, en cualquier otro espacio, cuando se produzcan aglomeraciones y no se pueda mantener dicha separación, salvo si se tratase de grupos de convivientes.

Sin embargo, deja de forzarse el uso de mascarilla para los pasajeros de buques y embarcaciones, siempre que se encuentren en los espacios exteriores de la nave y se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.

MÁS RELAJACIONES. Así las cosas, el nuevo alivio se encadenó con la última fase de desescalada que se desarrolla con éxito en Galicia, donde los aforos en el caso de las terrazas pudieron lograr el 100% de su capacidad.

Aun así, hay determinados concellos donde al menos por ahora no será así. Es el caso de el ayuntamiento de Sarria, por ejemplo, después de que este viernes el subcomité clínico que trabaja en Galicia en el marco de la pandemia decidiese decretar allí el nivel alto de restricciones. Ello sucedió, en una reunión extraordinaria, tras un brote familiar que se traduce, hasta el momento, en casi una treintena de casos confirmados.

Asimismo, en el nivel medio permanecen Castroverde, Camariñas, Malpica de Bergantiños, Cambre y Poio. Finalmente los otros 307 municipios de la comunidad se encuentran en el rango medio bajo, por lo que la mayoría de la población gallega se ha podido beneficiar de la rebaja de las restricciones. En este contexto, el comité se reunirá de nuevo el martes para analizar en detalle la situación epidemiológica de las localidades y determinar posibles nuevos alivios o limitaciones.