Proponen retrasar la vuelta a las clases después de Navidad

Después de la propuesta del sindicato de profesores ANPE Galicia en la mesa sectorial de Educación celebrada este martes de retrasar unos días el comienzo de la actividad lectiva después del descanso de las vacaciones de Navidad, la Consellería de Cultura, Educación e Universidade asegura que estudiará la medida, aunque de cualquier manera la decisión se adoptaría en base a criterios sanitarios. De momento, el calendario escolar se mantiene como está y las clases empiezan el día 8 de enero.

La sugerencia apuntada por el sindicato que encabeza en Galicia Julio Díaz consiste en demorar la vuelta a la actividad lectiva del 8 al 11 de enero. Son tres días, aunque sólo uno de clase, ya que el 8 de enero es un viernes.

“Se propuso para evitar los brotes de la vuelta de las fiestas de Fin de Año y, sobre todo, de los Reyes Magos”, manifestó a este periódico el presidente de ANPE, con lo que tanto la Xunta como los centros escolares tendrían más tiempo para tomar medidas ante un posible repunte de casos o brotes del COVID.

De esta manera, “se daría un margen de diez días desde el último del año y, sobre todo, cinco desde Reyes, cuando ya se podría saber si hay alguna persona contagiada”, afirma Díaz Escolante.

La Xunta considera que se trata de una proposición razonable y que se llevaría a análisis. A preguntas de los medios de comunicación y según recoge Europa Press, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, aseguró que se está “viendo” la posibilidad y apeló a la prudencia, ya que en Galicia únicamente se aplicaría con el aval y la recomendación de las autoridades sanitarias.

Por su parte, el titular de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoció este miércoles, al dar cuenta de la reunión mantenida por el comité clínico, que “no se planteó ninguna modificación del calendario escolar”, al menos de momento.

CATALUÑA YA LO APLAZÓ La consellera de Salud catalana, Alba Vergés, y su homónimo de Educación, Josep Bargalló, anunciaron este mismo miércoles la medida de aplazar al 11 de enero la vuelta de las vacaciones de Navidad, una decisión ya comunicada a los sindicatos.

En una rueda de prensa en la que se hizo balance del curso escolar, ambos responsables de la Generalitat aseguraron que se haría para ganar unos días de margen entre los posibles encuentros familiares durante las fiestas y la vuelta a las clases y evitar así más riesgo de contagios.

Además, comunicaron también que en los primeros días de clases en enero, a partir del 11, se realizará un cribado masivo con PCR a todo el profesorado y trabajadores de los centros. La campaña de pruebas se hará mediante kits de automuestra que se repartirán en los colegios y que los trabajadores se harán ellos mismos y guardarán en la nevera del centro escolar, para que luego los recojan los responsables sanitarios. Son 170.000 los profesionales que trabajan en los centros tanto públicos como privados. La comunidad autónoma catalana lleva varios días observando una rápida evolución negativa de la pandemia.

CONCILIACIÓN FAMILIAR De vuelta a Galicia, el responsable de Educación, Román Rodríguez, insistió en que la decisión “es una cuestión muy delicada”, ya que afecta tanto a la conciliación de las familias como a las circunstancias sociales. De cualquier manera, defendió que la comunidad autónoma fijó el inicio de las clases en el tramo escogido por la mayoría, que es la franja de entre el 7 y el 8 de enero.

“Tiene que estar planteado y avalado desde la perspectiva sanitaria”, reiteró, para después insistir en que “no es un tema para improvisar”, por el perjuicio que puede provocar en la vida de las familias.