Pymes e industrias electrointensivas lanzan un SOS: la luz acaba con ellas
Las fábricas que más electricidad consumen en Galicia trasladan a la Xunta que está en jaque su supervivencia // Hay 5.000 empleos en riesgo // Conpymes: “Sufrimos una tormenta perfecta”
La situación de precios eléctricos que están sufriendo los consumidores industriales electrointensivos está poniendo en riesgo lo que debería haber sido el año de la recuperación, que amenaza ya con ser un calvario en 2022 por las consecuencias terribles que el cierre de fábricas tendría para el empleo en España... y Galicia. Pero la situación no sólo afecta a las grandes fábricas: Conpyme, que representa a cientos de miles de pequeñas y medianas empresas en el Estado, parte de ellas en la comunidad gallega, asegura que el impacto real que la imparable subida de los costes energéticos y las materias primas, junto a los problemas de suministro, constituyen una “tormenta perfecta” que, de persistir, “hará inviable el futuro de miles de pequeños negocios en nuestro país””.
Comenzando por las compañías con extrema sensibilidad al precio eléctrico éstas, integradas en la Asociación de Empresas de Gran Consumo de Energía (AEGE) –cuyos representantes acudieron a la llamada de la Xunta este lunes– confirmaron que esta situación está llevando a algunas empresas a parar su actividad o reducir su producción. El actual nivel de precios hace que si antes el 60 % de sus costes totales venían por el precio de la luz, ahora superan el 75 %, y hacen inviable la continuidad de algunas compañías, máxime “cuando los futuros eléctricos indican que se mantendrán a un nivel similar en el próximo año”.
AEGE, que representa a 26 asociados en España, entre los que se encuentran la mayoría de las empresas de sectores como el metalúrgico y el siderúrgico, consume el 10 % del total de electricidad en España, sumando más de 20.000 millones de euros de facturación y sobre 186.000 empleos, de ellos 66.000 directos, con 75 plantas productivas. En Galicia, las empresas agrupadas dan empleo directo a más de 2.500 personas, junto a otros tantos indirectos, con nombres propios como Alcoa, Xeal, Ferroatlántica, Showa Denko, Air Liquide, Celsa o Megasa. ¿Qué denuncian todas ellas?
Una de sus quejas es que “no llegan ofertas de contratos bilaterales a precios competitivos”. Indican que transcurridos ya diez días desde la aprobación del RDL 23/2021, que revisa las condiciones de la minoración por el impacto del gas, “ninguno de los socios en AEGE recibió ofertas de contratos bilaterales de las eléctricas dominantes a precios competitivos”. Esta situación presiona aún más a la industria electrointensiva, “máxime cuando todavía no han sido retiradas alguna de las cartas que enviaron las eléctricas dominantes a los grandes consumidores industriales invalidando los PPAs firmados antes del 14 de septiembre de 2021”, que les venían a elevar los precios apalabrados en el pasado.
Acciones propuestas. Son “necesarias y urgentes medidas a corto plazo que permitan que la industria electrointensiva pueda hacer frente a los costes eléctricos en 2022”, señala el sector, pues de otra forma “las consecuencias serán imprevisibles”. La energía de las subastas del Recore que está analizando el Gobierno –fruto de sacar del mercado mayorista la generación de las renovables más antiguas y plantas de cogeneración y residuos para servir directamente a la industria y a los consumidores domésticos con tarifa regulada (PVPC) a un precio inferior al actual del mercado– podría ser una solución de corto plazo, junto con otras medidas regulatorias como la exención del 80 % del peaje de transporte y la máxima compensación, autorizada por la Comisión Europea, del CO2 indirecto, estimada en 450 millones de euros para 2022, “que viene reclamando AEGE al Gobierno, reiteradamente, desde hace tiempo”.
Desde esta patronal electrointensiva evidencian la “nula reacción” de las grandes eléctricas a la petición del Gobierno, pese a las medidas aprobadas por éste, por lo que necesitan que el Ejecutivo adopte “con la máxima urgencia y sin demora, medidas en el corto plazo para mejorar su competitividad”, pues “está en juego la supervivencia de la gran industria básica española”.
La situación está obligando a retrasar las inversiones para descarbonizar las plantas como consecuencia del brutal incremento de coste de la factura de electricidad. Este año 2021, el sobrecoste del suministro eléctrico para estas compañías va a suponer 1.500 millones de euros, en relación con lo que pagarán sus principales competidores directos europeos.
Pequeñas y medianas empresas. Más del 99,5 % de las doscientas mil sociedades gallegas son pequeñas y medianas empresas, pymes. Ahora ven cómo “la reactivación económica, tras la paralización de la actividad sufrida el pasado año por la pandemia de la covid, está viniendo acompañada en estos últimos meses de unos descontrolados y continuos incrementos de los costes tanto energéticos como de las materias primas, lo que está impactando muy negativamente en la actividad económica de las pequeñas y medianas empresas españolas.
Lo denuncian desde Conpymes, que integra a colectivos multisectoriales de patronales y asociaciones como Pimec, COAG, Uatae, Fenadismer, Anpier, Acede, Asnem, Aeeet, Afelín, Ancoporc, Anta, Aniteaf, Anetra, CEL, CES o la PMcM. Como si de una “tormenta perfecta” se tratara, junto al brutal aumento de los precios de luz, carburantes y muchas materias primas, se unen los problemas en la cadena de suministro y aprovisionamiento de materiales que, de persistir, “hará inviable el futuro de miles de negocios en nuestro país”. Por ello han lanzado una macroencuesta a más de 200.000 pymes y personas autónomas de toda España y medir el impacto real.
Sobreprecio que, a 31 de octubre, marcaba el diferencial de los costes eléctricos finales de la industria electrointensiva española con los de sus competidores franceses, que abonaron de media y gracias a las centrales nucleares 35 €/MWh, dato que en comparación con los de Alemania y sus 64 €/MWh suponía un sobrecoste del 45%.
··· Mientras el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista (pool) vuelve a subir este martes y es un 6,4 % más caro que el lunes, con 178,45 euros/MWh –su precio más alto en lo que va de mes de noviembre–, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Electricidad (OMIE), el gas parece haber cambiado su tendencia. Entre el 23 de octubre y el 5 de noviembre bajó un 14,2 % de media en los mercados mayoristas europeos, según el último boletín de GasIndustrial. En concreto, el precio medio en los mercados europeos se ha situado en 76,85 euros/MWh, trece menos que en los quince días anteriores.
··· La autorización rusa de que llegue más gas a la UE está detrás de este ‘milagro’, que puede contribuir a que bajen los precios máximos diarios en el MIBGAS español, mercado donde llegó hasta los 93,41 euros/MWh. El precio medio en el Estado en octubre fue de 89,70 euros/MWh, un 38,7 % más que en septiembre y el +567,4 % interanual.
El periodo de consultas del ERE de Vestas en la planta de Viveiro (Lugo), que afecta a sus 115 empleados, finalizó este lunes sin acuerdo, informa Europa Press. Lo comunicaba el presidente del comité de Vestas, David Mariño, al filo de la medianoche entre el lunes y el martes, después de casi ocho horas de un encuentro iniciado en un hotel de Viveiro a las 16,00 horas.
En un comunicado, el comité critica que la multinacional danesa “no se plantea en absoluto ampliar el ERE como se recomendó activamente en la mesa industrial” que busca inversores para la fábrica de Chavín.
Tras una jornada “tensa”, lamenta que la empresa “no presenta novedades”, mientras los trabajadores esperan a saber “cómo actuarán las administraciones” al “ver la mala fe con la que ejecuta este proceso Vestas”.
El viernes se reunía en Santiago de Compostela, precisamente, la mesa industrial convocada por la Xunta de Galicia para buscar alternativas al cierre de la fábrica, una reunión a la que asistieron, finalmente, además de los representantes del gobierno gallego y del propio comité de empresa, delegados de la multinacional y portavoces del Gobierno de España.
En el transcurso de esa reunión, la Xunta, a través del Igape, comunicó a las demás partes el interés que una empresa ha mostrado por adquirir la fábrica de Chavín, en Viveiro. En todo caso, el comité de empresa precisó, al finalizar la citada reunión, que se trata, de momento, de un primer contacto, porque no ha sido presentada, al menos por ahora, “ninguna oferta en firme” por las instalaciones.
Por otra parte, en la misma reunión, tanto el comité de empresa como la Xunta de Galicia y el Gobierno de España coincidieron en señalar que sería “positivo”, de cara a cerrar la posible venta de las instalaciones a un inversor industrial que mantuviese el empleo, ampliar “el período de consultas” del ERE hasta finales del próximo mes de diciembre.