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“Quería mostrar mi ciudad a mis amigos, a los posibles lectores”

{Escritora} Es catedrática de Filosofía del Derecho en la USC y fue Valedora do Pobo durante los años 2015 a 2019. Acaba de escribir un libro sobre Santiago que rompe moldes .

¿Por qué una experta en Derecho escribe un libro que simboliza pasear por Santiago?

Esa misma pregunta me la hice yo cuando me lo propusieron. Yo nunca había escrito sobre temas que no fueran jurídicos y dudaba sobre la forma de hacerlo. De hecho, lo que más tiempo me ocupó desde que decidí escribirlo fue trazar la estructura interna del libro. Yo no quería hacer una guía, ni un libro de arte, ni una monografía. Quería ofrecer una cosa distinta. Quería mostrar mi ciudad a mis amigos, a todos los potenciales lectores del libro, para que se sintieron parte de ella; para que la conocieran mas allá de sus piedras, de sus edificios o de sus parques. Yo quería mostrar el alma de la ciudad y creo que al final logré mostrar un poco del alma de la ciudad y también un poco de la mía, mezcladas.

Es el segundo de la colección “Otium”. ¿Por qué una editorial madrileña?

Yo soy la directora de la colección de Filosofía del Derecho y Sociología de la editorial Reus de Madrid, y me siento muy cómoda y muy bien atendida por las personas que trabajan en ella. Un día recibí una llamada del director de varias colecciones de la misma editorial que había leído mis libros y me conocía. Me explicó que quería abrir una nueva colección, titulada Otium y que él escribiría el primero de los títulos, y le apetecía que yo escribiera el segundo sobre la ciudad de Santiago. Me dijo que le gustaba mi manera de escribir y que consideraba que por ese motivo unido al hecho de que yo soy de Santiago me convertían en la persona idónea para afrontar ese reto. Cierto es que en alguna ocasión yo le había mostrado algunas partes de Santiago y le había comentado su historia.

En la introducción dedica el libro “a quienes quieran construir con espíritu de concordia”. Fue escrito antes de la guerra en Ucrania. ¿Se anticipó a su tiempo?

Sería fácil dar una respuesta positiva y decir que me anticipé con una clara visión de futuro a los acontecimientos de Ucrania, pero lo cierto es que no fue así. Mi dedicatoria, quiso ser universal. No es un secreto que yo soy firme defensora del diálogo, del acuerdo y de la paz. No me gusta la guerra, me parece que en ella todos pierden y sobre todo los más inocentes y desamparados. Sé que a veces la contienda es inevitable, pero me cuesta asimilar la idea de la guerra justa, aunque la he estudiado especialmente en los juristas españoles del Siglo de Oro, esto es en la conocida como Escuela de Salamanca.

Hace años pensaba que hablando se entiende la gente. Ahora ya sé que eso no es así exactamente, hablando se entiende la gente que quiere entenderse. Los que no desean hacerlo simplemente no se entienden, se lastiman, se calumnian y se hacen daño.

Yo prefiero la concordia, el respeto, me gustan los conceptos de trabajo, responsabilidad, honor, fidelidad. Quizá este un poco trasnochada. Ese fue el espíritu que guió mi dedicatoria. Un espíritu de cercanía, de acogida y en suma de paz.

Habla de su niñez y emoción al pisar la piedra milenaria de la Catedral... y describe calles y plazas con su nombre y origen. ¿Le llevó mucho tiempo?

Lo cierto es que no. Todos esos recuerdos estaban vívidos en mi memoria. Simplemente los pasé de ella al papel y disfruté mucho haciéndolo. Como dije lo más difícil fue elegir la estructura interna por la que debía guiarme. Una vez que la había elegido, es cierto que le dediqué tiempo, pero el escrito fluyó de forma satisfactoria. Salía de mí como si llevara un tiempo agazapado esperando a que le abriera la puerta. Escribí sobre lo que conocía y amaba y quizá por eso pude hacerlo en relativamente poco tiempo.

No es un libro científico ni una guía turística ni un libro de arte. ¿Es más que nada emocional?

Sí. Se trata de un libro en el que cuento como me siento yo en mi condición de compostelana. En algunos momentos, mientras lo escribía, me sentía casi desbordada por muchas emociones que se acumulaban en mí. Recordé episodios de mi niñez, de mi colegio, de mis amistades, de personas a las que quise mucho. De otras a las que no quise tanto, momentos importantes de la historia de la ciudad y en muchos de estos momentos me sentí de nuevo protagonista. No conté una historia observándola desde fuera, sino que me metí dentro porque siento que formo parte de ella. Soy y me siento profundamente compostelana, gallega, española, e incluso europea y latinoamericana de corazón. Todos esos sentimientos lejos de molestarse o excluirse se completan y van tejiendo mi propia forma de ser. Una forma de ser que identifico mucho con mi tierra. Una forma de ser a la que le gusta el sosiego, que odia los ruidos, las groserías, los gritos, las injusticias. Prefiere la paz y la tranquilidad de una tarde de paseo con un amigo. Prefiero el arte románico al barroco, una capilla recogida a un gran altar mayor, la música de Bach antes que la de Mozart. Me gusta la sensación de viento, frio y lluvia en la cara. No suelo usar paraguas y camino despacio. Todo eso y otras muchas cosas son las que quise traslucir en este libro y por eso es muy emocional. Nunca antes había mostrado tanto mi alma.

¿Qué le impone más de Santiago?

A mi Santiago no me impone, me recibe, me acoge, me ampara. Si la pregunta se refiere a que me gusta más, creo que me gusta casi todo. La ciudad antigua y el campus. No me gusta el ensanche. Las ideas iniciales con las que se pensó eran mucho más bonitas y acogedoras, pero al final se hicieron edificios feos, con demasiadas alturas y en suma muy poco atractivos. Sucedió en Santiago lo mismo que en otras muchas ciudades y fue una pena porque hay mucha arquitectura moderna hermosa que hubiera podido encajar perfectamente con el estilo de la ciudad antigua.

A mi me gusta mucho pasear por las rúas, observar cada vez un nuevo detalle que antes no había visto; me gusta sentarme en la plaza del Obradoiro a contemplar la catedral, me gusta entrar en sus iglesias y buscar la paz y tranquilidad necesarias para hablar con Dios, me gusta pasear por sus parques y observar las flores y los árboles; me gusta contemplar los edificios emblemáticos de esta bella ciudad y me gusta sentarme en una terraza a ver pasar la vida.

trayectoria

Es autora de 18 libros y 145 artículos publicados en revistas nacionales e internacionales. Los temas a los que presta mayor atención son Axiología Jurídica, Derechos Humanos, Historia del pensamiento Jurídico, Argumentación Jurídica y Mediación.

Es profesora invitada en algunas de las más prestigiosas universidades de Buenos Aires, Santiago de Chile, Sao Paulo, Quito y Montevideo. Asidua visitante de México ha sido conferenciante en las universidades Iberoamericana, Panamericana, Anahuac, Intercontinental, Autónoma del Estado de México, Instituto Tecnológico de Monterrey, Universidad Judicial de Durango y Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla. Es asesora académica de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México y de la Escuela Judicial del mismo Estado. Este último organismo la nombró también Magister Honoris Causa. Es la primera mujer académica numeraria de la Real Academia Gallega de Jurisprudencia y Legislación.

Fue la primera mujer decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago de Compostela, así como la Secretaria de la Comisión de Doctorado y Tercer Ciclo de la Universidad de Santiago. Es también la primera mujer catedrática de Filosofía del Derecho en Santiago de Compostela. Tiene en su poder la Medalla de Plata de Galicia, la Insignia de Oro de la Facultad de Derecho, y la Insignia de Oro de la Universidad de Santiago.

Fue Valedora do Pobo desde 2015 a 2019.

04 abr 2022 / 01:00
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