Reconocimiento a María Emilia Casas por defender la justicia y la igualdad

La primera mujer al frente del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas Baamonde, fue investida doctora honoris causa por la Universidade de Santiago (USC) este viernes. La institución académica compostelana quiso reconocer su compromiso con la universidad y la sociedad “especialmente a través de la defensa de la democracia y de sus instituciones, de los valores de la justicia y de la igualdad entre el hombre y la mujer en todos los ámbitos del desarrollo de la persona”, aseguró en la Laudatio el padrino y catedrático de la USC, Javier Gárate.

El rector definió a la laureada como “una jurista con mayúsculas, admirada y reconocida por sus colegas”. Antonio López recordó que Casas Baamonde tuvo que superar un ordenamiento basado en “relaciones patriarcales que provocan aislamiento e invisibilidad de las mujeres relegadas a trabajos familiares no remunerados como algo natural en un mundo desigual”.

El rector dirigió después su discurso a denunciar las brechas de género que todavía existen, y para las que se necesita el “esfuerzo colaborativo entre las instituciones para trabajar hacia la igualdad efectiva de las mujeres en el sector público”.

Por su parte, María Emilia Casas manifestó en la lección magistral su “gratitud inmensa” por entrar en el claustro de doctores honoris causa de la USC, a la que considera “cumbre del conocimiento”.

Comenzó su discurso, evocando la figura del profesor Manuel Alonso Olea, también investido doctor honoris causa por la USC en 1996, al que definió como su maestro.

Recordó a los más de 100.000 fallecidos durante la pandemia y reflexionó sobre el papel de la Seguridad Social para frenar sus efectos. “Fue un amortiguador económico y social de primer orden para mantener la salud y las rentas de los hogares y contener la exclusión y la pobreza”.

Centrada en la política de la Unión Europea, María Emilia Casas hizo un recorrido por el Derecho de la Unión Europea desde los años 70: “Ciertamente la UE está enraizada en la cultura de la norma, en una cultura que alimenta el Tribunal de Justicia, el actor más poderoso del proceso de integración jurídica sin ninguna duda”.

La segunda parte de la lección se centró en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia y en sus reformas legislativas, mientras que la tercera puso el foco en los jueces y en las inaplicaciones de las leyes contrarias al derecho de la Unión.

En su Laudatio, el profesor Gárate se refirió a ella como una “gran jurista y una gran humanista por sus convicciones y sus actos”.

El catedrático articuló su discurso tomando como base los motivos por los que el Departamento de Derecho Público Especial y de la Empresa de la USC promovió su nombramiento cómo doctora honoris causa: “Concurren en ella todos los valores que permiten considerar extraordinaria y ejemplar la labor del profesorado universitario”.

“Dentro y fuera del ámbito de la universidad desarrolló y sigue desarrollando actividades que justifican su reconocimiento como jurista de gran prestigio, y con influjo notorio en el campo de la ciencia del Derecho y también en el campo social y político”, destacó.