Seguimiento total de la huelga en Alcoa, que traslada sus protestas a Santiago
Se inició a las diez del martes en el turno de noche, con cortes de la vía de tren y la quema del cartel de entrada a la factoría de San Cibrao
Al filo de las once de la noche del martes, el fuego consumía el cartel a la entrada de la factoría de Alcoa San Cibrao en Cervo, Lugo. “¡Fuera yanquis, pandilla de mangantes!”, se coreaba. En el turno de noche de las 22 horas se iniciaba la jornada de huelga en la plantilla propia y las auxiliares de la aluminaria, y lo hacían los trabajadores cortando el acceso a la fábrica con barricadas ardientes con grandes neumáticos de tractor y también la vía del tren con piedras y troncos.
Eran los prolegómenos a una jornada de paro cuyo seguimiento, según los convocantes, alcanzó el 100 %. Una protesta contra el despido colectivo en la planta de aluminio que se traslada, a mediodía de este miércoles, a Compostela, a donde los trabajadores llegarán en sus propios vehículos y autobuses, arropados por vecinos y en ropa de trabajo, para concentrarse ante la sede de la Xunta en San Caetano. Posteriormente, se reunirán con el conselleiro de Economía, Francisco Conde.
El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, destacó a Europa Press el respaldo total a la huelga de las plantillas de las fábricas de aluminio y alúmina, así como de auxiliares, al tiempo que agradece el apoyo de establecimientos de la comarca con el cierre de sus puertas. “Sabemos que nos están apoyando los comercios y autónomos y los empresarios de A Mariña, incluidos los ayuntamientos Xove, Cervo y Viveiro que también han puesto día de huelga para hoy”, apunta.
Así, avisa de que “lo primero que tiene que hacer el Gobierno es tomar nota y hacer su trabajo”. “Ya estamos hartos de tener que salir a la calle para defender lo que es bueno para la comarca y para España”, afirma. “A los políticos se les llena la boca con un pacto social entre empresarios y agentes sociales, aquí hemos hecho un pacto social sin necesidad de negociarlo”, reflexiona Zan.
El jueves está prevista una nueva reunión con la empresa a partir de las 9,30 horas en Lugo en el marco del proceso formal de negociación del ERE, que termina el 24 de julio. “Vamos a seguir luchando y defendiendo nuestros trabajos hasta el final”, deja claro José Antonio Zan.
Polémica con las ayudas
La multinacional Alcoa achacaba el martes a última hora a un supuesto “malentendido” la cifra de 800 millones de euros que, según dijo la ministra de Industria en el Pleno del Senado, le reclamará el Gobierno a la empresa en concepto de devolución de las ayudas percibidas al incumplir el compromiso de mantenimiento del empleo, entre otros requisitos.
“Creemos, estamos seguros, de que ha habido un malentendido en la interpretación de lo que ha dicho la ministra de Industria en el Senado sobre que va a pedir a Alcoa la devolución de 800 millones en ayudas”, ha señalado la compañía estadounidense en un comunicado.
A este respecto, ha explicado que ha recibido subvenciones en los mismos términos y condiciones que otras industrias, y básicamente estas subvenciones estaban vinculadas a proyectos ambientales o de innovación y, en los últimos años, la Comisión Europea aprobó la compensación de costes indirectos de CO2. Según la compañía, el importe de todas las ayudas acumuladas en los últimos 10 años es de menos de 43 millones de euros.
Respecto a la retribución por los servicios de interrumpibilidad, a juicio de Alcoa “no son ninguna ayuda”, por lo que considera que “no cabe devolución alguna”.
“Es una contraprestación por un servicio que se presta al sistema nacional de distribución de energía eléctrica para garantizar el suministro de energía eléctrica o mitigar el precio eléctrico”, indica.
En este sentido, señala que el mecanismo de interrumpibilidad cuenta con una regulación específica y es un servicio que existe en la mayoría de los países europeos. “Los servicios de interrumpibilidad se adjudican en subastas organizadas por el gestor de la red eléctrica al que Alcoa ha concurrido al igual que un significativo número de empresas cualificadas grandes consumidoras de energía, y Alcoa ha cumplido con sus compromisos adquiridos referentes a estos servicios”, afirma.