Ucis ocupadas por pacientes jóvenes: hospitalizados entre los 22 y los 51 años
La aceptación de las vacunas se reduce con la edad, estando ahora en el 85 % // Comesaña espera que en julio se ponga en marcha el sistema de solicitud de cita
El coronavirus siempre ha sido cosa de ancianos. O, al menos, eso creíamos desde que la mortalidad en las residencias empezó a disparar las cifras de fallecidos y se colapsaron los hospitales de mayores de 65 años. Sin embargo, parece que las tornas se han invertido. Y es que, en un momento en el que todas esas personas de avanzada edad se encuentran ya inmunizadas, el COVID ha buscado un nuevo objetivo: los jóvenes.
Si antes se pensaba que estos estaban libres de infectarse o, en caso de hacerlo, libres de terminar ingresados en una uci por complicaciones, la realidad es bien diferente. “Tenemos ahora mismo personas ingresadas en uci de edades muy tempranas”, destacó este miércoles el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, en la rueda de prensa posterior al Comité.
En concreto, indicó que “la personas más joven en uci tiene 22 años”. Además, en función del área sanitaria, las medias de edad de los pacientes críticos varían, pero sin sobrepasar los 50 años: en una la media es de 25, en otra de 38, en otra de 51... Por tanto, se pone de manifiesto que “los jóvenes no son ajenos al virus y pueden necesitar también de cuidados intensivos”, precisó Comesaña.
Este panorama contrasta enormemente con el registrado en el último año. Según los datos facilitados por Sanidade, los datos generales de ingresos desde marzo del 2020 hasta finales de marzo del 2021 reflejan que en la comunidad gallega ha habido 11.000 hospitalizaciones con motivo del COVID, estando la media de tiempo que pasaron en hospital en los 12,8 días y la media de edad de los ingresados en los 68,96 años. “Esto es muy diferente a la media de edad que vemos ahora en los ingresos”, aseguró el conselleiro, que, para tratar de frenar esta tendencia, insistió en que “es necesario que toda la población siga acudiendo de manera masiva a la vacunación”.
NADIE ESTÁ LIBRE DEL CONTAGIO. En este sentido, mostró un pequeña preocupación por el hecho de que, “aunque en Galicia los datos de vacunados son altos, según bajamos en tramo de edad, se produce un ligero incremento de las personas que no acuden”. El doctor Pedro Rascado, miembro del Comité Clínico, incidió también en la cuestión: “Tenemos en uci a pacientes jóvenes, sanos y sin riesgo, que nunca sospecharon que podían desarrollar enfermedad grave y sí la pueden tener, porque nadie está libre de complicación grave del COVID”.
Pormenorizadamente, Comesaña señaló que si antes estaban en un 93 o 94 % de participación general en la campaña de vacunación, tras la reciente incorporación del grupo de 40 a 49 años, este porcentaje ya ha bajado al 85 %. “El motivo también puede deberse a que la gente joven tiene más tendencia a cambiar de número de móvil”, explicó, de manera que quizá con ellos no fue efectivo el contacto.
Sea como fuere, lo cierto es que para tratar de evitar que la vacunación condicione la vida de los más jóvenes, siguiendo la senda de lo acordado el martes en la Comisión de Salud Pública, el titular de Sanidade aseguró que se trabaja con el horizonte de que en el mes de julio, “lo antes posible”, se ponga en marcha el sistema combinado de citación forzada y voluntaria. “Mantendremos el formato que tan buenos resultados está dando, pero concediendo a gente con problemas de acudir por motivos laborales o de ocio que elijan otros huecos”, dijo.
PEQUEÑA RALENTIZACIÓN EN LA BAJADA DE CASOS. El objetivo sigue siendo frenar la expansión del COVID. Y lo cierto es que estamos a mediados de junio y la tendencia al descenso sigue reinando en Galicia, aunque no todo lo que nos gustaría, sobre todo en lo que a pacientes en hospitales se refiere. Los casos activos cayeron este miércoles hasta los 1.346, lo que supone 33 menos que el martes. El ritmo de bajada sufre así una pequeña ralentización en la última jornada.
Parece que se nos resiste el poder llegar al verano con las envidiables cifras del año pasado, aunque en este contamos con la vacunación. Y es que aunque la comunidad gallega sigue instalada en cifras del 16 de agosto de 2020 (1.282 casos activos), lo cierto es que hace justo doce meses, el 16 de junio del pasado año, tan solo había en Galicia 349 infectados, esto es, casi mil menos (997).
En los hospitales gallegos la tendencia, más que a la baja, es a la estabilidad. Pese a que este miércoles el número de pacientes ingresados en unidades de hospitalización convencional cayó notablemente, hasta los 47 (cinco menos). Esto nos sitúa en valores del pasado 15 de agosto (44), pero con la diferencia de que en aquel momento no había ningún enfermo crítico hospitalizado y ahora hay quince. Asimismo, hace justo un año, el pasado 16 de junio de 2020, tan solo había en los centros sanitarios de Galicia ocho enfermos, 39 menos que en estos momentos.
casos por cada cien mil habitantes es la incidencia a siete días del área sanitaria de Santiago. Es la que se encuentra en mejor situación de toda Galicia, teniendo 23,51 casos a catorce días. En el lado opuesto está A Coruña, con 34,49 contagiados a siete días y 69,9 a catorce. El número reproductivo se mantiene por debajo de uno, en 0,93.
ayuntamientos gallegos ya no registran casos de COVID en la última semana. Esto supone el 66 % de los 313 municipios que conforman el mapa de Galicia. A dos semanas vista, por contra, son 165 las localidades libres, lo que equivale a un 53 %. La tasa de positividad se mantiene en el conjunto de la autonomía por debajo del 2 %.
··· Mientras los jóvenes siguen infectándose, los mayores están quedando libres del virus. Por este motivo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció este miércoles que, desde el próximo sábado, “todas las residencias de la tercera edad pueden volver a la vida normal”, pero cumpliendo unos “requisitos mínimos”.
··· En una visita realizada a la residencia de mayores Volta do Castro de Santiago, explicó que el Comité Clínico, tras el “éxito incuestionable de la campaña de vacunación” entre ancianos, decidió que “la vida prepandémica vuelva a reinar”.
··· Así, sus usuarios podrán “volver a la vida en comunidad”, comiendo y haciendo actividades en grupos. También se pone fin a la limitación de salidas y a las visitas familiares.
Santiago. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, urgió nuevamente un protocolo para el uso de mascarillas en espacios exteriores después de que el martes no se abordase la cuestión en la Comisión de Salud Pública.
“Espero que no lleguemos tarde también a la retirada del uso de mascarillas como hemos llegado tarde a otros planteamientos durante la pandemia”, reprochó Feijóo, que consideró que esta cuestión debería haberse tratado en la reunión.
Admitió que desde la Xunta “esperábamos que (el martes) se avanzase, al menos, en el diseño de condiciones para ir buscando fechas para ir retirando la mascarilla en el exterior”.
Para el presidente gallego es importante avanzar en esta cuestión en un momento en el que “la vacunación va avanzando en España”, y “en el conjunto de la nación la velocidad de crucero es ya bastante intensa”. En este sentido, puso el foco “en los lugares de España, que son la mayoría del territorio español, donde hay poca densidad de población”, en los que “no tiene ningún sentido” tener que llevar la mascarilla para ir “por la calle tú solo”.
Tampoco debería ser obligatoria, en su opinión, en el ámbito rural en el que los trabajadores del campo pasan su jornada laboral de forma “casi continuada al aire libre”.
Por ello, el presidente avanzó que el Comité Clínico trabajará de aquí al próximo martes para analizar en qué tipo de situaciones se puede levantar la obligatoriedad del uso de mascarillas. Con todo, remarcó que “lo lógico” sería pactar esta cuestión con la Comisión de Salud Pública.
Mientras esto no sucede, el conselleiro de Sanidade, García Comesaña, destacó que “la palabra ‘exteriores’ es muy amplia”. “El problema no es solo quitar la mascarilla en el exterior, sino en qué situaciones del exterior: alejados de la población, dando un paseo por la vía pública con más gente, en concentraciones de personas...”, reflexionó, por lo que “habrá que definirlo muy bien en el nuevo protocolo”. e.p. / a.s.
Santiago. “Todas las residencias de la tercera edad” volverán “a la vida normal” desde el próximo sábado, aunque cumpliendo unos “requisitos mínimos”. Así lo anunció el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tras su visita a la residencia pública Volta do Castro (Santiago), donde el mandatario gallego resaltó que después del “éxito incuestionable de la campaña de vacunación” es hora de que “la vida prepandémica vuelva a reinar” en estos espacios.
El nuevo avance, que llegó este miércoles y fue decidido la jornada anterior en el seno del comité clínico, permitirá que los usuarios de geriátricos y centros de día puedan recuperar la rutina “en comunidad”, retomando las comidas colectivas y las actividades grupales.
Del mismo modo, tal como manifestó el de Os Peares, concluirá por fin la limitación de las salidas que recaía sobre los residentes y sus familiares podrán olvidarse de las visitas restringidas. Estos últimos, si quieren, tendrán la posibilidad de acudir a los recintos donde habitan sus allegados “todos los días”. Aun así, la recomendación es que sean dos visitantes por cada usuario.
Además, volverán las excursiones socioculturales de nuestros mayores, quienes podrán visitar zonas de interés en compañía de los profesionales que trabajan en las residencias gallegas. Igualmente, los centros de día restablecerán las rutas de transporte conjunto, aun aconsejando Sanidade que siga priorizándose la movilidad individual.
Por otra parte, finalizará la obligatoriedad relativa al personal de estos espacios y las encuestas epidemiológicas que debían hacer o las medidas de prevención que debían respetar, tal como cambiarse la ropa y el calzado en cada salida al exterior que iban a efectuar.
Sin embargo, continuarán vigentes todas las normas vinculadas al lavado continuo de manos y su desinfección constante, así como el empleo habitual de geles hidroalcohólicos o el uso de mascarillas dentro y fuera de los centros “mientras siga la normativa en España”. j.g