Una colombiana con “marcado acento gallego” figura entre los fugitivos más buscados de Europa

Baja, mide menos de metro y medio; muy delgada, obsesionada con el cuidado de las manos; un lunar entre la nariz y el labio en la parte izquierda del rostro, 36 años, colombiana de nacimiento pero con nacionalidad española, fría y sin rasgo alguno de empatía y una singularidad que destaca: oculta su deje caribeño con “un marcado acento gallego” aunque en su amplio historial delictivo no constan incidencias reseñables en nuestra comunidad aunque no se puede descartar la convivencia con personas oriundas de Galicia.

Es el perfil que señala la Policía española es la ficha de Viviana Andrea Vallejo Gutiérrez, la única mujer que figura en la lista de los diez fugitivos más buscados en nuestro país, dada a conocer este lunes aunque ella ya figura en una relación idéntica elaborada por la Europol entre las personas más perseguida en Europa por las fuerzas de seguridad.

Se le acusa de proxenetismo, tráfico de drogas agresiones y delitos con mujeres, blanqueo de capitales y pertenencia organización criminal. Se le señala como máxima responsable de un grupo mafioso que traía a menores de edad de Colombia y las obligaba a prostituirse en España, introducían cantidades de cocaína en nuestro país e, incluso, traficaban con viagra. Viviana no dudaba en obligar a sus chicas a vender tanto el polvo blanco como las pastillas azules a sus clientes, si se negaban les imponía castigos físicos de extrema violencia.

De acuerdo con el relato policial “facilitaba la llegada de mujeres a España, a las que cobraban una deuda que tenían que pagar ejerciendo la prostitución. Regentaba varias casas dedicadas a ello, y traficaba con cocaína en esos mismos domicilios. Los beneficios eran blanqueados a través de giros y envíos de dinero” y añade que “Vallejo Gutiérrez se caracteriza por una empatía humana inexistente. Sus actos han generado daños irreparables en multitud de familias de diversas nacionalidades, convirtiéndose en una delincuente internacional de elevada peligrosidad”.

Europol es un poco más explícita y señala que “Viviana ofrecía a las víctimas, todas ellas niñas menores de edad, traerlas a España a cambio de 1.500 euros, cantidad que tendrían que devolver ejerciendo la prostitución en un piso regentado por ella. Para el viaje les decía a las víctimas que contactaran a un hombre en la ciudad de Pereira (Colombia) quien les proporcionaría boletos de avión, reservas de hotel y documentación fraudulenta para fingir que el motivo del viaje a España también era por trabajo”.

“Otro colombiano “, añaden desde Europol”, “esperaba a las víctimas en el aparcamiento de Barajas (Madrid) para llevarlas al piso situado en unos bajos abandonados en Elche que regenta Viviana, donde iban a ejercer la prostitución” en unas condiciones inhumanas y disponibilidad las 24 horas al días de las siete jornadas semanales”.

Al llegar a nuestro país la propia Viviana les retiraba los mil euros que la organización le entregaba a las adolescentes para que pudieran justificar el viaje a España en los controles fronterizos y les hacía saber que su deuda, por el pago de los pasajes, ascendía a otros tres mil euros y que debían ejercer la prostitución, vender cocaína y viagra a los hombres con los que realizaban los servicios.

El grupo que lideraba Viviana también tenía pisos en Mieres y Langreo, en Asturias, y en La Bañeza, en León, por donde iban rotando las muchachas. Precisamente una de las jóvenes esclavizada en una de las localidades asturianas logró escapar y denunció la situación con todo lujo de detalles. El operativo policial desarrollado el pasad mes de septiembre concluyó con la liberación de 12 mujeres y la detención de ocho personas entre las que no se encontraba Viviana: había ido a Colombia a pasar unos días.

LOS MÁS BUSCADO. En la lista de los diez más buscados, junto a esta colombiana con acento gallego figuran Derek McGraw Ferguson, de 58 años, como autor de un homicidio doloso en Glasgow; Diego Darío González Ghersi, de 40 años, por presuntos abusos sexuales cometidos contra su propia hija, menor de edad; Manuel Herrero Muñoz, que junto a otra persona asesinó a un hombre en Ciudad de México y también acabó con la vida de su compinche; Norbert Kohler, 44 años, acusado de tráfico de drogas, blanqueo de capitales, robos y secuestros haciéndose pasar por policia, o Nikolay Shterev Kurkuchev, de 53 años de edad, lider de una banda de narcos que introduce la coca en contenedores.

También aparecen, Luis Martínez Calleja, un alunicero que se fugó de Alcalá Meco; Ramón Saavedra López, por homicidio doloso: mató a su jefe que le debía 300 euros, Manuel Bellido Moreno, uno de los principales falsificadores de moneda de España, y Tom Michielsen, que utiliza varios nombres, por tráfico de drogas y armas. Todos son considerados como muy peligrosos y suelen ir armados..