Una llamada desde una prisión del País Vasco pudo desencadenar la falsa alarma en el aeropuerto de Alvedro

Una falsa amenaza de bomba puso en jaque esta mañana al aeropuerto de Alvedro. De acuerdo con el aviso dado, el explosivo se encontraba a bordo de un avión de la compañía Volotea procedente de Bilbao, que aterrizó en el aeródromo coruñés a las 7.25 horas. Según pudo saber EL CORREO GALLEGO, el incidente podría obedecer a una “especie de venganza” contra un recluso de una prisión del País Vasco, que se desplazó a Galicia para disfrutar de un permiso.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este diario, la Ertzaintza recibió la llamada de otros dos reclusos que informaron de que el que viajaba en el avión se iba a inmolar durante el vuelo, lo que desencadenó el plan de emergencia.

Aunque finalmente todo se quedó en un susto, la amenaza obligó a desplegar un amplio operativo en el aeropuerto herculino, al que se desplazaron a primera hora de la mañana fuerzas de seguridad, Bomberos y sanitarios. Desde Aena explican que fue el 112 de Bilbao el que recibió la amenaza de explosivo y trasladó la información a los responsables de Alvedro, que de inmediato activaron su plan de emergencia. El pasaje ya desembarcó a las 9.00 horas de este viernes y el avión fue aparcado alejado del resto. El aeropuerto permaneció operativo en todo momento, según Aena.

La propia compañía Volotea informó también a través de Twitter de que el vuelo V7 3538 que cubría la ruta Bilbao-A Coruña había aterrizado de emergencia a las 7.25 horas. En el avión viajaban 105 personas a bordo y 6 miembros de la tripulación.

Del operativo desplegado se encargó la Guardia Civil, que aisló el avión y trasladó a los pasajeros y a la tripulación a una sala sin su equipaje de cabina para controlarlo. El resultado de esta inspección fue negativo por lo que procedieron a revisar la cabina y la bodega del aparato. Fuentes de la Guardia Civil desmienten la información que circula por redes sociales de que exista un detenido.