Renovables: bum del país latinoamericano
Sin entrar en los tráficos ilegales –que siguen ahí aunque cada vez sea más difícil introducir estas sustancias–, el comercio exterior entre Galicia y Colombia se mantiene lejos de sus años dorados. En la última década, las mayores ventas gallegas se produjeron en 2016, cuando los bienes adquiridos superaban los 53 millones de euros, mientras que en el ejercicio anterior se batían todas las marcas en importaciones, pues las compras de productos colombianos con destino a nuestra comunidad alcanzaron los 132,5 millones.
En la actualidad los registros son mucho más modestos. Las ventas gallegas rozaron en el primer semestre de este año los 18 millones, cuantía apenas un 0,2 % inferior a la del ejercicio precedente en las mismas fechas –aunque la caída total acumulada en de 2020 sobre 2019 fue de un 20,8 %–, mientras que las compras a Colombia se hundieron un 75,6 %, a sólo 1,18 millones. Esto ha llevado al mayor incremento visto hasta la fecha de la tasa de cobertura favorable a la autonomía, que se disparó un 1.527 %, fruto de un saldo positivo en 16,8 millones.
Tampoco se han producido inversiones reseñables ni de Galicia en Colombia, ni viceversa, en los últimos años. No constituye uno de los destinos habituales para ello. Una situación que quieren cambiar ahora los ejecutivos tanto del colombiano Iván Duque como del gallego Alberto Núñez Feijóo.
De ello se habló largo y tendido este sábado, y se podrá profundizar en la apalabrada misión comercial que llevará, junto al jefe del Ejecutivo autonómico, a un nutrido grupo de empresarios al país latinoamericano. Hasta que llegue ese momento, tal y como destacó el propio Feijóo este sábado, un total de 465 empresas gallegas exportaron bienes a Colombia el año pasado. En el primer semestre del actual ejercicio son ya 414 las que lo han hecho, lo que representa un importante incremento, que roza el 67 %, frente a los seis primeros meses de 2020.
Sobre la naturaleza de dichos productos, cabe señalar que los principales capítulos exportadores gallegos hacia tierras colombianas son, según los últimos registros del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), los automóviles, que han visto crecer un 143,9 % sus ventas entre enero y junio en relación al ejercicio anterior y, con la quinta parte del total, superan los 3,6 millones de euros.
Le sigue la confección femenina, con 3.383.510 euros (el 18,8 %), y un repunte interanual del 57,3 %. También se nota especialmente la mejoría frente al primer medio año de pandemia en las semimanufacturas de madera que, con 1,6 millones, representan cerca del nueve por ciento del total tras recuperar el 25,8 %.
En cuanto a las importaciones, el primer capítulo en el ranquin de las adquisiciones de Galicia a Colombia se da en la flor cortada, con 549.890 euros en el primer semestre, seguidas a mucha distancia por moda para mujer (142.820 euros), calzado (98.550 €) y lencería (97.000 euros).
Proyección. La transición energética de Colombia es una realidad y allí se considera como “un legado para el presente y el futuro del país”. En agosto de 2018 Colombia tenía 2 proyectos, uno eólico y uno solar, que representaban apenas 28 MW de capacidad instalada, es decir, menos del 1 % de la matriz eléctrica del país. Hoy tiene 15 granjas solares, siete proyectos de autogeneración a gran escala y más de 1.500 proyectos solares fotovoltáicos de autogeneración a pequeña escala que aportan un total de 304 MW de capacidad. Esto es el equivalente a suministrar energía a 283.606 familias, y representa una reducción de 477.556 toneladas de CO2 al año. En 2021, la meta del Gobierno es llegar aproximadamente a 570 MW de energía renovable no convencional gracias a la entrada en operación alrededor de 16 iniciativas, incluido el primer parque eólico que se construye en el país en más de 17 años, que estará ubicado en el departamento de La Guajira. Además, al finalizar el actual gobierno, el país tendrá en funcionamiento o construcción 2.500 MW de capacidad instalada, impulsados por las dos subastas exitosas que desarrolló el Gobierno de Colombia en 2019. En octubre se adelantará una nueva subasta de energías renovables para consolidar los avances.