Verín tendrá una base aérea para combatir los incendios en la frontera

Los incendios forestales no entienden de fronteras, y por eso España y Portugal han decidido que la del fuego es una lucha común en la que deben aliarse. Con esa filosofía, dentro del proyecto Interlumes, se podrá en funcionamiento en Verín (Ourense) una nueva base transfronteriza de medios aéreos que permitirá dar una respuesta más efectiva al riesgo de los incendios a ambos lados de la línea fronteriza.

El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, presidió este lunes junto al conselleiro de Medio Rural, José González, la presentación del proyecto, aprobado el pasado 25 de marzo tras la reunión del comité de gestión del programa Interreg VA España-Portugal (Poctep). Además del Gobierno portugués, en el proyecto también participan los gobiernos de Castilla y León y Extremadura, así como las diputaciones de Zamora, Salamanca, Ourense y Pontevedra.

El titular de la Vicepresidencia primera de la Xunta, a quien le corresponde la coordinación del Poctep en Galicia, recordó los daños causados por los incendios durante los últimos años en espacios protegidos que afectan a los dos países, y abogó así por poner en marcha actuaciones “conjuntas y enérgicas”, materializadas en el proyecto Interlumes, fruto de la colaboración de diferentes administraciones.

En la base aérea de Verín se van a invertir nueve millones de euros y estará adaptada a aeronaves especializadas en extinción, tanto a aviones de carga en tierra como helicópteros e incluso aviones anfibios, por lo que estará dotada con los distintos tipos de carga en tierra y mar. La base tendrá categoría dos de aeródromo, contará con una superficie de 23 hectáreas y estará dotada de una pista de 1.200 metros de longitud y 30 metros de ancho, con 15 metros a cada lado de superficie acondicionada. En cada extremo de la plataforma de rodadura se instalarán balizas luminosas y habrá un hangar con capacidad para seis avionetas de carga de tierra. Además de una construcción de unos 300 m² con estancias individuales para la tripulación, la base estará dotada asimismo de tanques de combustible con una capacidad mínima de 40.000 litros. También contará con una motobomba para un caudal mínimo superior a 350 lts/mí. Habrá equipos de extinción compuestos por tres depósitos de agua y una red de hidrantes.

El conselleiro de Medio Rural vinculó los objetivos de esta base con la prevención de los incendios, en la medida, explicó, que facilitará una anticipación a los fuegos forestales y “contar con los medios necesarios para cada lugar y cada momento”. José González expuso además que las instalaciones en el concello de Verín aumentarán la resiliencia del territorio transfronterizo, reforzando la capacidad operativa de respuesta, avanzando en el estudio de un mando operativo único para la gestión conjunta, identificando con tiempo de sobra los riesgos de la zona, sensibilizando a la población y promoviendo la formación especializada.

Formación centralizada en Toén. En este sentido, el conselleiro vinculó esta iniciativa con el futuro Centro integral para la lucha contra el fuego, que se situará también en la provincia ourensana, concretamente en el ayuntamiento de Toén, y que será tendrá por objetivo centralizar en un mismo punto a formación del personal dedicado a la lucha contra los fuegos forestales. Así, será un centro permanente para la cooperación, la investigación y la formación continua del que podrán beneficiarse bomberos forestales procedentes de toda Europa y en el que se contará con los mayores especialistas en el comportamiento y análisis de los incendios.

En la misma línea, el titular de Medio Rural incidió en la necesidad de ordenar el territorio y recuperar la actividad agrícola como acciones clave en la prevención de incendios.