“Más del 30 % de los ascensores en Galicia superan los 20 años, hay que modernizar el parque”

Schindler Iberia celebró recientemente en Santiago 5 años sin accidentes en Galicia. ¿Es la seguridad laboral una prioridad?

Por la importancia que le otorgamos a la seguridad celebramos hitos concretos en este aspecto, en nuestro afán de alcanzar la meta de 0 accidentes. En Galicia se logró ese objetivo, no ha habido que reseñar siniestros ni incidentes en todo este tiempo, al igual que ocurre en Oporto en este lustro, o Málaga, donde se alcanzan 3 años. Nuestro compromiso con la seguridad de los nuestros es total y el objetivo de alcanzar ese 0 en toda Iberia, sí, una prioridad.

¿Cuánta gente trabaja para vosotros en la comunidad gallega y dónde tenéis vuestras sedes?

La organización de Schindler Iberia es descentralizada, lo que nos permite llegar a cualquier rincón de España, Portugal y Andorra, incluyendo las islas. Galicia se enmarca en la dirección de operaciones Norte, que también da cobertura en Castilla y León, Asturias, Navarra y País Vasco. Contamos con sucursal en Vigo y delegación en A Coruña, más de 200 trabajadores. Además de las direcciones de operaciones y sucursales repartidas por toda España, las oficinas centrales están en Madrid, contamos con fábrica propia en Zaragoza, y puntos de asistencia que garantizan esa cobertura global, los gallegos en Lugo, Santiago y Pontevedra.

Del parque estatal y gallego de ascensores ¿Cuántos son suyos?

España cuenta con un parque amplísimo, en concreto el mayor de Europa con más de un millón de equipos repartidos por todo el país, según datos de la Federación Empresarial Española de Ascensores. Entre los más de 60.000 de Galicia, Schindler cuenta con un gran número de equipos propios, por supuesto, pero es más relevante, dentro del ámbito del mantenimiento, la capacidad de garantizar ese servicio a todo tipo de equipos, sea cual sea la marca, con un servicio dirigido a la excelencia. Tenemos un plan impartido en nuestro Centro de Formación de Zaragoza teórico y fundamentalmente práctico a los técnicos para prepararlos para atender cualquier tecnología del mercado, lo que nos otorga un valor diferencial con respecto a otras empresas del sector.

¿Sería necesario un plan Renove de ascensores en Galicia?

Efectivamente, al igual que el conjunto de toda España, es una zona con una gran necesidad de modernizaciones en el sector de la elevación, pues según datos de la Asociación Empresarial Gallega de Ascensores, AEGA, alrededor del 30 % del parque supera los 20 años. No es un aspecto menor, con la modernización los clientes afianzan los ratios de seguridad y eficiencia y, además, preservan el valor de la instalación.

En el pasado los hubo. ¿Tuvieron mucho éxito?

En 2017 se agotaron en un solo día las ayudas de la Xunta para modernizar ascensores, lo cual es muy revelador de la trascendencia que otorgan los usuarios a modernizar sus equipos.

¿Cree que el engorro por las obras echa atrás a los vecinos?

En Schindler disponemos de una tecnología innovadora que se adapta a la instalación existente con total precisión para realizar la modernización al mismo tiempo que se minimizan las obras auxiliares, gracias a la flexibilidad de los componentes. Se garantiza rapidez en el proceso con el fin de que los trabajos de mejora se realicen sin que los residentes apenas lo perciban.

Hablamos de equipos más eficientes y seguros. ¿Y las mejoras en accesibilidad a inmuebles?

Los cambios en las normativas de accesibilidad y un aumento de la sensibilidad están detrás del repunte en la instalación de ascensores donde antes no lo había, en los edificios más antiguos. Según la AEGA, el 85 % de los inmuebles de más de una planta no tienen ascensor en Galicia. En este grupo están las unifamiliares, pero cabe recordar que en todos los de más de tres plantas es obligatorio desde hace años. Es importante poner en valor las medidas institucionales para facilitar estas instalaciones. Como las que impulsa el Concello de Santiago, dirigidas a permitir la utilización de la vía pública para aquellos casos en los que el ascensor, por motivos estructurales o de falta de espacio en el interior, tenga que ser instalado a través de la fachada.

¿Cómo afectó a su sector el estallido de la burbuja del ladrillo?

El crac inmobiliario fue demoledor, afectó en más de un 80 % en el volumen de contratos de nuevas instalaciones. Afortunadamente esa época quedó atrás, pero no podemos todavía sacar pecho, ni mucho menos. Todos los expertos del sector hablan de un crecimiento en 2019 del sector inmobiliario, pero moderado. Esta ralentización hace que la luz al final del túnel se vea, pero todavía bastante lejos. No ayuda la inestabilidad política nacional e internacional. Ni el conflicto abierto en Cataluña, que no tiene visos de solución inminente, ni la incertidumbre por las elecciones, ni las previsiones de Funcas que auguran un menor crecimiento de la inversión, especialmente en el sector de la construcción que ya apunta signos de agotamiento. Tampoco son buenas las previsiones que proyectan una escasa tasa de ahorro de las familias que deja poco margen para el incremento de gasto por consumo.

Tampoco ayuda nada el panorama internacional...

El brexit o la guerra comercial entre China y EEUU plantean dos escenarios posibles: crisis corta pero intensa... o en el mejor de los casos una continuidad del lento crecimiento. Pese a todo ello, en Schindler estamos convencidos de que el crecimiento seguirá siendo sostenible en nuestra compañía, aunque sin duda sería mucho mejor de no contar con todos esos frenos coyunturales.

¿Y en qué están innovando?

Schindler Ahead es la plataforma digital para conectar a clientes, usuarios, equipos y servicio técnico, al mismo tiempo que los ascensores y escaleras mecánicas se convierten en productos más inteligentes. Permite que, a través del Internet de las Cosas (IoT), la información relevante pueda ser analizada en tiempo real y se anticipen posibles problemas técnicos para resolverlos antes de que se produzcan. Así, la seguridad y el tiempo de actividad del equipo se optimizan al máximo.