Adif inicia la total electrificación del Eje Atlántico para unirlo a Portugal

Infraestruturas de Portugal -el equivalente al Administrador de Infraestructuras ferroviarias español (Adif)- puso en tensión a mediados de abril la catenaria de la vía férrea entre Barcelos y Viana do Castelo, en la que invirtió 16 millones.

Es un paso más para completar una línea continua electrificada entre A Coruña y Lisboa, que posibilite trenes de pasajeros y mercancías, competitivos con las autopistas y carreteras de la fachada atlántica de ambos países.

Tras el acuerdo entre los Gobiernos, ratificado en la cumbre hispano lusa de junio de 2015 en Baiona, el Estado portugués tenía que afrontar un mayor tramo de su vía convencional de 130 km desde Oporto al norte para electrificarla. Ya estaban los 39 kilómetros hasta Nine donde se bifurca con un ramal a Braga, pero quedaba el resto hasta Valença do Minho en la frontera del puente internacional de Tui. Ahora solo le restan 47 km desde Viana que se ejecutarán con la colocación de los postes y la línea aérea de contacto en el presente año, lo que costará unos 23 millones.

No obstante, el proyecto de modernización de la llamada Linha do Minho lusa, además de la electrificación referida, tiene otras obras que en paralelo se están llevando a cabo para la supresión de los pasos a nivel, las nuevas subestaciones eléctricas, diversas intervenciones en túneles y puentes, y la instalación de sistemas de control (el Convel, similar al Asfa español), telecomunicaciones y señalización. Todo el proyecto desde 2017 suma un total de 83,2 millones, incluidas en esta cifra las cantidades anteriores.

COMIENZO EN GALICIA. En la parte hispana, el trabajo es menor. Al contrato del Adif publicado en diciembre para la electrificación de los 5 km del tramo Guillarei-Tui, por un máximo de 1,94 millones, a llevar a cabo en seis meses; se le unió a mediados de enero la autorización del Consejo de Ministros para la adaptación de la infraestructura por un máximo de casi 15 millones. Dentro de estas actuaciones, ya se licitó el contrato para el aumento de potencia de las subestaciones cercanas de Guillarei, Sela y Redondela.

En próximas fechas se hará lo mismo para la sustitución de las instalaciones de señalización y comunicaciones afectadas. Así se implementarán enclavamientos electrónicos en vez de los eléctrico, el bloqueo centralizado de la vía entre Tui y Valença do Minho que hoy en día depende de uno telefónico, y se instalarán señales de tecnología LED y el sistema de control de tráfico Asfa Digital.

SOLUCIÓN PROVISIONAL. Sin embargo, sin una activación de la salida sur de Vigo-Urzáiz, paralizada al inicio de la actual década, la continuidad de la línea con electrificación desde A Coruña hasta Lisboa no será posible sin la instalación de la catenaria en un pequeño tramo de 8 km de la vía convencional entre Redondela y Arcade, que permitiría mediante una simple inversión de marcha en Vigo-Guixar que un mismo tren eléctrico hiciera todo el recorrido.

Al respecto, según confirman fuentes oficiales del Adif, dentro del Plan Noroeste, en cuya redacción se trabaja en la actualidad, se prevé una inversión de 15 millones hasta 2025 en materia de electrificación en lo que se denomina el "Trayecto 4" de dicho programa. que se corresponde con el Eje Atlántico.

Esta inversión del gestor ferroviario español incluye la adecuación de los tramos de vía antigua, que es única sin electrificar, con el objetivo de garantizar la fiabilidad de la red y su electrificación a 25 kilovoltios y 50 herzios, y asegura que incluiría el tramo de la estación más antigua de Redondela hasta Arcade.

Además estaa actuación, que se extenderá a los tramos Vilagarcía-Bifurcación de Angueira y al ramal de Portas (todo al norte de Pontevedra), permitirá el uso de esos trazados como red de proximidad en conexión con el nuevo Eje Atlántico y a la vez mejorará la conectividad entre los puertos de Vilagarcía de Arousa, Marín y Vigo, y su salida de mercancías hacia la meseta por Monforte.

Por ello, estos trabajos de adecuación de una infraestructura de finales del siglo XIX -recientemente se reforzó el viaducto metálico de Redondela- permitirá que Arriva Rail la filial de la compañía alemana Deustche Bahn, que está a la espera de esta solución, pueda implantar su tren internacional eléctrico y rápido de A Coruña a Oporto, que se encuentra aún pendiente de la correspondiente autorización.

AJUSTAR LOS TIEMPOS. El operador público germano asegura en su proyecto que hará el recorrido desde la Torre de Hércules a la desembocadura del río Duelo en 2 horas y 46 minutos, cuando en la actualidad el tiempo más corto y posible en una unidad diésel -no existe ese enlace desde la década de los años ochenta del pasado siglo- rondaría las cuatro horas.

El más real, al completarse las obras previstas, se estima en unas 3 horas y 15 minutos, incluyendo una inversión de marcha en Vigo-Guixar. Bajar de las tres horas (o lo que es llegar a solo una hora y media desde la ciudad olívica a Oporto), solo sería posible con la salida sur de Urzáiz y si se optimiza más el trazado con rectificaciones de curvas al sur de la frontera.