Amancio Ortega, el visionario benefactor

Santiago. Pese a su ascenso a cúspide de los más ricos a nivel mundial, Amancio Ortega nunca olvidó sus orígenes. Por eso no deja de ayudar a la población más desprotegida. El pasado año pasado es un buen ejemplo de ello. El fundador de Inditex exprimió su vena filantrópica más que nunca. Ríos de tinta corrieron sobre la donación, vía convenio, de 20 millones de euros para que Cáritas potenciase su programa a de atención a las crecientes víctimas de la crisis económica en España. Nunca una ONG había recibido en nuestro país tal inyección de ayuda. En el momento en el que más se necesitaba. Veinte millones de euros son muchos millones, pero solo fue la punta del iceberg de un año en el que Amancio Ortega pisó a fondo el acelerador del altruismo.

El 2012 fue un año de órdago, y la fundación que lleva el nombre del expresidente, creador e impulsor de Inditex dedicó 43 millones de euros a tres proyectos sociales de enorme calado, la nueva sede del centro benéfico social Padre Rubinos en A Coruña, el Proyecto Escuelas Infantiles y Proyecto Hombre Galicia.

En las nuevas instalaciones de la institución benéfico social Padre Rubinos destinarán 25 millones de presupuesto como se puede leer en su memoria. En tales instalaciones acogerán hasta a 480 personas entre el albergue, la residencia de mayores y la escuela infantil.

En cuanto a las escuelas infantiles de Galicia, la Fundación Amancio Ortega busca promover más de 750 plazas públicas de nueva creación para lo cual destinan 11 millones de euros. Con ellos financian la construcción de nueve escuelas de la Red Pública de Escuelas Infantiles de Galicia para niños de 0 a 3 años, en diferentes localidades gallegas, que aumentarán el 5% el número de plazas públicas existentes en Galicia
para el tramo de edad.

Con motivo de las nuevas instalaciones de la sede central de Proxecto Home Galicia en Santiago de Compostela, financiación que soporta la fundación con siete millones de euros, se atenderán a más de 180 personas por día.

Además, la Fundación Amancio Ortega impulsa otros tres proyectos relacionados con la educación, así como un proyecto formativo en Tanzania junto a Agrónomos Sin Fronteras con el objetivo de “facilitar nuevas técnicas agrícolas para consolidar la sostenibilidad de las familias”, según dicen en su memoria.

La Fundación Amancio Ortega lleva en activo desde 2001, doce años en los que este tipo de acciones han sido constantes. El tercer hombre más rico del mundo destina parte de su fortuna (calculada en unos 38.000 millones de euros a día 7 de agosto de 2012 según Bloomberg) a proyectos solidarios. Filantropía extendida entre este tipo de fortunas que
se encuentran en esa lista privilegiada. Amancio Ortega es un hombre generoso. Cuanto mejor le va, más comparte.