Asha Miró: "Los padres adoptan a los hijos y éstos deben adoptarles a ellos"

Asha Miró aseguró ayer que la adopción es un camino en dos direcciones: "Siempre se habla de que los padres adoptan a los hijos, pero los hijos tienen que adoptar también a los padres y ese proceso exige tiempo y dedicación; y cuando esto se logra, podemos decir que la aventura empieza a funcionar".

La escritora de origen indio y experta en adopción intervino ayer en la segunda jornada del Foro María José Jove con la conferencia Adopción e integración. Una visión diferente, en la que ofreció su visión personal de este hecho a través de su experiencia como hija adoptada. "Ahora, la adopción es algo natural, casi cotidiano, en lo que se ha avanzado mucho; pero cuando yo fui adoptada hace más de 30 años era todavía un hecho excepcional", recuerda Asha Miró.

En este sentido, reconoce que el proceso de adaptación es complicado, especialmente en la primera fase, ya que exige acostumbrarte, primero, a algo tan cotidiano como el idioma y la comida hasta lograr, poco a poco, la integración en la sociedad.

No obstante, consideró la adopción como una experiencia positiva, pero dijo que es una conquista diaria que comporta paciencia y dedicación hasta lograr un "punto de encuentro" entre padres e hijos que permita acomodarse a la situación.

La escritora expresó su convencimiento de que la vivencia de la pérdida de los padres marca el carácter de los hijos adoptados: "Yo creo que los niños que pasan por esta situación tienen una capacidad muy grande de dar y una fuerza mayor que les permite cambiar su rumbo y tomar las riendas de su destino". Su experiencia ha quedado reflejada en sus dos primeras obras La hija de Ganges, que es el resultado del reencuentro con sus orígenes y del diario que su madre adoptiva escribió mientras esperaba su llegada, y Las dos caras de la Luna, en el que rememora su encuentro con su hermana biológica tras un viaje que realizó a India como cooperante. Ahora promociona su última obra Rastros de sándalo, escrito con Anna Soler, en la que narra la historia de tres niños sin futuro que encuentran su destino gracias a la solidaridad.

Asha Miró destacó la importancia de iniciativas como la de la Fundación María José Jove, ya que "son necesarios foros constructivos en los que se hable de la adopción con naturalidad y desde la responsabilidad".