Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
{ EL DÍA DESPUÉS }

El bálsamo de Fierabrás

    Don Quijote de la Mancha presumía de conocer la receta del bálsamo, una poción mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo humano. La victoria ante el Manresa, con basket-average incluido, nos ha venido a todos los que formamos parte del obradoirismo, directivos, técnicos, jugadores y aficionados, como si fuese la ingesta del mágico bálsamo que a D. Quijote le hizo un efecto y a Sancho otro totalmente contrario, pero al final mentalmente ambos se sintieron curados. Reconozco que comencé la jornada sufriendo por culpa del Estudiantes que casi gana su partido en Andorra, por ello a pesar del buen comienzo defensivo del Obradoiro no las tenía todas conmigo.

    Mentalmente era un partido muy difícil para dos equipos acuciados por la necesidad de la victoria, y, en ambos casos, con una mala racha de resultados que Moncho Fernández calificaba como piedras en una mochila que cada vez pesaba más. La mochila del Manresa, con una piedra menos que la del Obra, les resultó tan pesada que no fueron capaces de quitársela nada más que durante unos minutos de la segunda parte en la que, también, intentaron remar para acercarse en el marcador, pero cuando la ventaja es tan amplia es mucho más fácil gestionar los malos momentos, que fue lo que hizo el Obradoiro. La clave, una vez más, la buena defensa durante todo el partido, parando muy bien a Musli con los dos, a veces tres, contra uno. Sin su referente interior el Manresa se diluyó en el segundo cuarto. A ello se unió el acierto en el tiro y el control del rebote, con Triguero y Caloiaro espléndidos.

    Hay un detalle que me llamó la atención y fue el público del Nou Congost. He jugado muchas veces en esa cancha y siempre fue una cancha caliente, con un público muy animoso situado muy cerca del parquet. Esta vez, tras los dos primeros fallos en el tiro, se escuchó un run run entre el público del que el entrenador local Ibon Navarro, con mucho respeto, se quejó al final del partido. En eso el Obradoiro es muy superior al resto de sus rivales ya que en Sar no se recrimina nada a nadie y los jugadores aunque estén muy presionados por los malos resultados son conocedores del cariño y el apoyo que siempre le muestran los aficionados. Esto que a alguno le puede parecer una tontería sin trascendencia, es muy importante sobre todo con jugadores muy jóvenes que debutan en esta liga ya que no todos tienen el talante o la valentía de Yusta.

    La primera victoria fuera de Sar ha llegado en el momento justo, cuando el equipo ofrecía más dudas y a unos les supondrá una mayor tranquilidad, y a otros un acicate para seguir ganado, pero el efecto balsámico será bueno para todos. Quedan doce partidos, seis en casa y seis fuera, todos los de casa contra rivales de enjundia y fuera dos contra rivales directos, Estudiantes y CAI. A pesar del colchón de tres victorias ante Estudiantes y Guipúzcoa, que son muchas, no queda otra que ir con fe partido a partido.

    07 mar 2016 / 21:00
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito