Bruker entra en Mestrelab, la prestigiosa bioetecnológica gallega
Con sus laboratorios en Compostela da trabajo a medio centenar de personas
La biotecnológica gallega Mestrelab, entre cuyos clientes figuran algunas de las mejores universidades del mundo, grandes laboratorios farmacéuticos y multinacionales, se alió con la estadounidense Bruker. Así lo indicó a Efe el cerebro de Mestrelab, Carlos Cobas, una firma que desarrolla software científico en su sede en Santiago y que fue galardonada la semana pasada con el premio a la "empresa biotecnológica más competitiva de Galicia" por el clúster tecnológico Bioga.
Entre sus clientes figuran las universidades estadounidenses de Harvard, Stanford, Princeton o Berkeley, las de Cambridge y Oxford (Reino Unido), Zúrich (Suiza) o el Instituto Max-Planck de Psiquiatría de Múnich (Alemania).
En su amplia lista de decenas de empresas de medio centenar de países destacan la multinacional estadounidense Johnson & Johnson, la química alemana Basf, la farmacéutica helvética Roche o agencias del Gobierno estadounidense como la espacial Nasa o la especializada en control de medicamentos FDA.
Mestrelab, fundada en 2004 por Cobas como una spin-off de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), se alió en diciembre pasado con Bruker, una multinacional especializada en instrumentos y sistemas de análisis de datos científicos. Bruker adquirió más de la mitad del capital de la firma gallega, que facturó el año pasado unos 5 millones de euros, de los que solo un 3 % en España, y duplicó sus ventas en los últimos cinco años.
La multinacional con sede en Billerica, en las afuertas de Boston (EEUU), entró en el consejo de administración como parte de una "alianza estratégica" que permite a la firma gallega "penetrar nuevos mercados", indicó Cobas en conversación telefónica.
Precisó que Bruker, una empresa de hardware cien veces más grande que Mestrelab, prevé incorporar en sus expectómetros el software de "procesado y análisis" elaborado por equipos del laboratorio de la capital gallega, donde trabajan medio centenar de personas, la mitad programadores, químicos y físicos.