Caldecott y la conciencia del agua
LAS ALARMAS SOBRE el futuro del agua, y, por tanto, sobre el futuro de todos nosotros, se desataron hace mucho tiempo. Hay notables publicaciones sobre el líquido elemento. Los análisis y las investigaciones no faltan. Desde las persistentes y desoladoras sequías a las inundaciones más devastadoras. Pero este libro, titulado en España simplemente Agua (con un subtítulo, que en su original inglés es diferente: Life in Every Drop) consigue reunir en no demasiadas páginas los múltiples ángulos desde los que hay que mirar el presente y el futuro del agua, y lo hace, además, en un lenguaje cercano, riguroso y absolutamente claro. No es un libro alarmista, sino un ensayo elegante y preciso, cuyas conclusiones, no por esperadas, tienen que preocuparnos. Y tienen que hacernos reaccionar.
Agua, Ecología de una crisis global tuvo, en efecto, una primera versión en lengua inglesa, publicada por Virgin Books en 2007. Caldecott, su autor, es conocido por sus aportaciones mundiales a la hora de resolver asuntos relacionados con el medio ambiente, y, además ha sido consultor sobre ecología para la ONU y para diversos organismos. Ahora, ha logrado construir un magnífico ensayo sobre el elemento más importante para el futuro de la vida en la tierra. El agua es algo perfectamente serio, y Caldecott no deja arista ni territorio que tenga que ver con el agua, con la crisis del agua, sin analizar. Todo desfila en mayor o menor medida por su espléndido trabajo: desde el cambio climático hasta el final de los humedales, el lago Aral o el agua embotellada. Uno descubre que los problemas que rodean la gestión del agua, la democratización del agua, son muchísimos y de muy diversa naturaleza. Así que, en este sentido, el libro es clarificador: sirve para que podamos dibujar el escenario al que ya ahora mismo nos enfrentamos, y para entender los graves problemas hidrológicos que, de seguir así, nos acechan en un futuro mucho más inmediato de lo que quizás nos imaginábamos.
tuvo, en efecto, una primera versión en lengua inglesa, publicada por Virgin Books en 2007. Caldecott, su autor, es conocido por sus aportaciones mundiales a la hora de resolver asuntos relacionados con el medio ambiente, y, además ha sido consultor sobre ecología para la ONU y para diversos organismos. Ahora, ha logrado construir un magnífico ensayo sobre el elemento más importante para el futuro de la vida en la tierra. El agua es algo perfectamente serio, y Caldecott no deja arista ni territorio que tenga que ver con el agua, con la crisis del agua, sin analizar. Todo desfila en mayor o menor medida por su espléndido trabajo: desde el cambio climático hasta el final de los humedales, el lago Aral o el agua embotellada. Uno descubre que los problemas que rodean la gestión del agua, la democratización del agua, son muchísimos y de muy diversa naturaleza. Así que, en este sentido, el libro es clarificador: sirve para que podamos dibujar el escenario al que ya ahora mismo nos enfrentamos, y para entender los graves problemas hidrológicos que, de seguir así, nos acechan en un futuro mucho más inmediato de lo que quizás nos imaginábamos.Con todo esto, la decisión de traducir y publicar este ensayo tan necesario, por parte de Los libros del lince, me parece oportuna y acertada. Con razón dice López Uralde, al que se le ha encargado el epílogo de esta edición, que "hablar de agua es hablar de todo". Naturalmente, es así. Pues nada sin agua puede hacerse. Caldecott habla del líquido de la vida con devoción, pero también con los conocimientos y los datos de un técnico. Libros así pueden ayudar a crear una sociedad concienciada sobre los graves problemas del agua en nuestro planeta. En realidad, ya no hay tiempo que perder. Los ríos, los lagos, los mares y las pesquerías... todo, absolutamente todo, aparece escrutado aquí. Pero es una frase, la última del libro, la que resume la fuerza que encierra la acción de nosotros, los particulares. "El conocimiento es poder. Pásalo".
Agua (Ecología de una crisis global)
Julián Caldecott, Traducción de Joan Lluís Riera, Epílogo de Juan López Uralde, Los libros del lince,
2011, 293 págs. 23