Calma chicha entre galeones y veleros

Me he dado cuenta que lo mío últimamente va a pares. Voy a dos fiestas a la vez, ceno por partida doble y hasta hago doblete en las regatas, como el domingo, en el que navegar sería un plan perfecto si no me hubiese perdido en la fiebre del sábado noche.

Menos mal que tocó calma chicha, y que me perdonen Ulises Bértolo, presidente del Náutico de San Vicente e ilusionadísimo con la concentración de embarcaciones clásicas, y Javier Ruiz de Cortázar, al frente del Náutico de Portonovo, que poco le faltó para ponerse a soplar a popa para poder concluir con éxito la Regata Hotel Galatea. Pero lo que es yo, lo confieso, ya no tenía cuerpo para bolinear, barloventear y aguantar cabeceos, así que me quedé encantada con la ausencia de viento disfrutando de la parte lúdica de ambos planes marineros.

Eso sí, animando al personal como la que más y tomando aperitivos, cómo no, a pares. Primero en San Vicente, donde ya quedaron para siempre en mi retina las maravillosas fotos de Cristina Rodríguez, Mariluz Porto y Daniela Bértolo García, ganadoras del concurso de fotografía, y después en el Galatea de Portonovo, donde Terio C­arrera presentó una divertidísima entrega de premios. Y si en San Vicente intercambié opiniones de fútbol y náutica con P­ati Blanco, de El Corte Inglés; César Gómez, de Castrosúa, y el piragüista internacional Alfredo Bea, en el Galatea me dediqué a hablar de fiestas y festejos con la secretaria xeral de Turismo, Carmen Pardo, con un favorecedor vestido de print floral, y la concejala de Deportes sanxenxina, Isabel González.Y en medio de todo eso, aplausos y vivas para los ganadores, sobre todo para el Acacia, de Mauricio Sánchez, y el Ébano, de David Leiro, triunfadores en los de época y clásicos, mientras el Chispetren de Iglesias Santos se subía al pódium del Trofeo Pescamar. Lo que yo te diga, un exitazo por partida doble.

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