Cantos a Galicia desde la diáspora xalleira en Suiza

El sueño de José Ramón Recarey era ser futbolista. Y tenía un enorme potencial. Así por lo menos lo entendieron los directivos del Bergantiños, que decidieron ficharlo en 1989. El club de Carballo militaba en la Segunda División B, y nuestro protagonista estaba en edad juvenil y pertenecía a un club suizo. Toda una promesa. Pero un accidente de tráfico le cambió la vida y truncó sus deseos. Jugaba de portero, como Julio Iglesias.

Y también la vida le jugó una mala pasada y tuvo que colgar las botas. Entonces decidió refugiarse en otra de las pasiones, que este vecino de Boaña de Abaixo, en la parroquia de Castriz (Santa Comba), tenía desde niño; la de cantar. Porque la vida seguía igual y para Recarey se abría una etapa en el mundo de las verbenas. Formó parte de la orquesta Los Gemelos, Nova Banda o de un dúo que acabó formando y con el que realizó numerosas actuaciones durante casi una década. Pero la historia volvía a escribirse con renglones torcidos. Una empresa de construcción que dirigía, empezó a tener problemas por la crisis de aquellos años y los impagos.

Decidió volver a hacer las maletas para poder cumplir con sus trabajadores: "Había que ir para Suiza porque aquí no podía salir de ese trance" nos cuenta. Establecido en la ciudad de Biel, volvió a engancharse a la música. Recuerda su primera actuación en el centro español de Liechtenstein. En esta ocasión, hablamos del año 2015, una enfermedad grave se cruza en su camino. Volvieron los tiempos de dudas y dolor. "Pensaba que no había tiempo, y quería cumplir el sueño de grabar un disco con canciones cantadas a mi gusto" dice José Ramón. Y así lo hizo. Por fortuna, el disco se editó y logró superar el contratiempo de salud que padecía. Tuvo buena aceptación y en la actualidad José Ramón El Emigrante, como le gusta llamarse, actúa en el país helvético y acaba de lanzar un nuevo disco, que también se vende por distintos establecimientos hosteleros de la comarca de Xallas y de la Costa da Morte. "Nunca pensé de vender tantas copias por este método de distribución" indica. Este hijo de uno de los primeros mineros de Varilongo, no descarta actuar de nuevo en su tierra, y señala que la diferencia es grande: "En las fiestas de Suíza no hay la alegría que hay en nuestra tierra, aunque la mayoría de los asistentes sean españoles", reseñaba.

Está contento con la recepción del disco, en el que no faltan temas interpretados por el "maestro" Miguel Torres. Se declara abiertamente fan de "este gran artista que tiene una voz muy bonita". Y hay otras muchas, cantadas con su estilo, con los arreglos del músico Manuel Blanco. Incluso figura una canción con letra y música del propio Recarey, titulada "Vivo para quererte".

En la selección hay composiciones dedicadas a la emigración, al amor o a la infancia. Su repertorio de directo es mucho más amplio y variado con rancheras, pasodobles o rumbas. Confiesa que está en "uno de los mejores momentos de mi vida" y ya piensa en un tercer trabajo.

Todos los temas han sido grabados en el "Fogar de Breogán". Una tierra que le tira y que visita cuando puede. Y nos deja una reflexión. "La emigración es una oportunidad y una decepción porque dejas el alma en un lado y vas con el cuerpo para otro sitio".