Las casas prefabricadas de madera, un modelo cada vez más popular

La situación económica actual y sus numerosas ventajas ha provocado que las casas prefabricadas de madera se hayan convertido en un modelo cada vez más popular en la sociedad actual. Sus estilos y tamaños diferentes, adaptados a todo tipo de clientes, el precio, el montaje sencillo o su condición son algunas de las características que más se valoran.

Este tipo de viviendas se utilizan tanto como una solución habitacional rápida y funcional, como para ser la residencia principal, ya sea para un particular, una pareja o incluso una familia. Su fabricación modular, además, facilita la adaptación a nuevos sistemas de vida, por lo que las ampliaciones no suponen ningún problema.

Con todo, uno de los principales motivos a la hora de decidirse por este sistema es su tiempo de construcción. En un escaso intervalo, circunstancia muy valorada por la sociedad actual, las personas tienen la posibilidad de mudarse a su nuevo hogar. Su montaje sencillo, con la fabricación en serie de los componente, provoca que sean una opción ideal.

Además, el empleo de maderas certificadas de la mejor calidad, no tienen nada que envidiar a las construcciones tradicionales, lo que provoca que aumenten sus defensores. Por ello, empresas como Pineca ven aumentada su cartera de clientes constantemente.

El ahorro, tanto de energía como de dinero, es otro de sus puntos clave, puesto que la entidad se ocupa de todo, guiando todo el proyecto, desde la prospección hasta el montaje, pasando por los controles de calidad o el acabado de todos los detalles, y es que cuenta con todas las especificaciones necesarias, ya sea en el exterior o en el interior.

Con estas nuevas formas de edificar, favorece la versatilidad, con la posibilidad de levantar la residencia en un entorno natural, a un precio muy asequible. A mayores, a las formas estandarizadas, se unen nuevas combinaciones creativas, con el diseño adaptado a gustos muy diferentes, incluso con la opción de rediseñar modelos de catálogo. Otros materiales que se pueden adaptar son los materiales, colores, decoración interior, instalaciones o mismo los equipos.

Por ello, se adapta tanto a los gustos clásicos como a la arquitectura vanguardista, con unas diferencias con la vivienda tradicional que no son perceptibles. Estas fabricaciones, sin necesidad de la supervisión de arquitectos, han sido testados, probados y verificados, por lo que facilita todo el papeleo que supone una nueva casa.

Y por último, todas ellas se rifen en conformidad con unos estándares medioambientales, urbanísticos y regulatorios vigentes, convirtiéndose en una alternativa sostenible, económica y ecológica, que puede crecer con uno y con la familia entera.