Casi 300 pisos de alquiler 'tradicional' por precios que llegan a 1.200 euros

"Exclusiva vivienda tipo dúplex de 5 habitaciones y 154 m2". Bajo este eslogan se oferta uno de los 282 pisos en alquiler situados en Santiago que se anunciaban ayer en el índice inmobiliario de Fotocasa. Está situado en el inicio de la avenida de Ferrol y su precio es de 1.200 euros al mes, una cantidad que lo sitúa entre las viviendas más caras para alquilar en la capital gallega. "A un paso del Ensanche y del Campus Universitario-Hospital Clínico, dispone de dos habitaciones en la planta baja lo que lo hace muy funcional. Muy luminoso y con vistas de gran parte de la ciudad", se describe en el anuncio. Igualmente, una vivienda totalmente reformada de 3 habitaciones, 3 baños, 170 m2 y con jardín, situada en el casco histórico, también alcanza los 1.200 euros al mes. Por contra, las ofertas más económicas se sitúan, por ejemplo, en los 150 euros necesarios para alquilar un apartamento de una habituación y de 16 m2 ubicado en la avenida de Lugo.

En definitiva, la relación de precios es muy variopinta en función del tamaño de la vivienda y su situación. En este sentido, en el Ensanche, los mejores pisos para alquilar se mueven en una horquilla de entre 900 y 1.100 euros al mes.

Pero más allá del desembolso económico necesario para alquilar un piso en la capital gallega, los datos de Fotocasa ponen de manifiesto que hay muchas más viviendas en régimen de alquiler tradicional que las que ofertan las inmobiliarias, lo cual refleja que muchos propietarios alquilan sus inmuebles sin recurrir a sus servicios. Un estudio de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin) reduce "a menos de 100 los que se encuentran en condiciones habitables". "Hay 116 pisos disponibles en régimen de alquiler en toda la ciudad, 67 de ellos gestionados por profesionales y 49 por particulares. Sin embargo, alrededor de un 10 % de ellos no se encuentran en condiciones habitables, no reúnen los mínimos que los profesionales exigimos a un propietario para alquilar su vivienda", señalaban desde esta asociación, que junto a otras entidades, han constituido una nueva plataforma cívica, social y empresarial para intentar poner freno a la situación de ilegalidad de muchas plazas de vivienda de alojamiento turístico y las consecuencias que tiene tanto en el ámbito social como económico.

Además de Agalin, forman parte de esta nueva plataforma la Asociación Hostelería Compostela, Apartugali, la Unión Hotelera Compostela, Raigame, Barrio Xardín, Erasmus.gal y Compostela Trip Rental, que este martes presentaron el manifiesto fundacional de la entidad, que nace con vocación de observatorio del cumplimiento de la legalidad y como instrumento "facilitador" de que las denuncias de las irregularidades lleguen a la autoridad competente en la materia.

Carlos Debasa, presidente de la Asociación Galega de Inmobiliarias, denunció que los cálculos indican que hay más de un 80 por ciento de plazas sin legalizar en toda Galicia que se ofertan en portales online, y que no ofrecen las garantías que ampara la legislación para asegurar los derechos de los consumidores y los ciudadanos. "La caída de la oferta de vivienda en alquiler, precios inasumibles para los vecinos, tendencia a una oferta de negocios centrada en esta actividad o desplazamiento progresivo de la población son las consecuencias de esta situación", subrayaron.