Los casinos online siguen creciendo en España

Las apuestas y los casinos online están de enhorabuena. Un trimestre más. Así, al menos, lo pone de manifiesto el último informe trimestral publicado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) correspondiente a los últimos tres meses de 2018 y que recoge un incremento en prácticamente en todas las áreas de una actividad económica cuyo dinamismo parece imparable desde la regulación en España del sector en el año 2011.

Entre los datos más llamativos del último informe destaca que la media de usuarios activos en los últimos tres meses del año experimentó un crecimiento cercano al 30% con respecto al mismo periodo anterior. En concreto, este incremento fue del 25,49% llegando a alcanzar una media mensual de usuarios activos de 858.285, lo que supone la cifra más alta en España.

A ello hay que añadir, además, que la media mensual de nuevos usuarios también aumentó, superando la cifra de 256.000 usuarios nuevos al mes, que supone una subida de más del 27% con respecto al tercer trimestre del año anterior. Este informe, que está elaborado con los datos facilitados por los operadores regulados en España, pone de manifiesto el impacto que tiene esta actividad económica en España y destaca que, en la actualidad, son 52 el número de empresas con licencia en vigor para poder operar de forma legal en España.

Estas empresas, a las que se puede acceder a través de esta guía de casino online, son las que cumplen con toda la normativa vigente en España y, por tanto, son las que aportan seguridad a los cientos miles de usuarios que cada mes juegan y apuestan a través del canal online. Apostar a través de estos operadores regulados es precisamente una de las principales recomendaciones de este organismo encargado de velar por el cumplimiento de la normativa y la seguridad de los jugadores.

Además del incremento en el número de usuarios también es llamativo que el gasto generado a través de las diferentes opciones que ofrece el sector de las apuestas online también se ha incrementado y ha llegado a los 189,46 millones de euros, lo que ha supuesto un incremento del 4,21% con respecto al trimestre anterior y del 10,74% con respecto al mismo periodo de 2017.

Sin embargo, no todos los subsectores han funcionado igual de bien, ya que el informe pone de manifiesto que los usuarios se decantan más por un tipo de apuestas o de juegos que otros. En concreto, el último informe trimestral publicado por la Dirección General de Ordenación del Juego revela que las apuestas deportivas continúan siendo el segmento dominante.

De hecho, este subsector ha registrado en el último trimestre de 2018 una subida de casi el 3% con respecto a los tres meses anteriores. Se ha producido una variación más importante en que cada vez se apuesta más en directo, ya que este tipo de apuestas se ha incrementado un 13,13%, según reza el informe.

Por su parte, el bingo ha experimentado un crecimiento del 11,67% y un aumento del 12,03% respecto del mismo trimestre de 2017, mientras que el casino ha crecido un 6,38% en el mismo periodo de tiempo. Incremento similar, del 6,40%, es el que ha experimentado el póquer.

En el lado contrario se encuentran, por su parte, los concursos, un subsector que parece no convencer al público español. En concreto, en el último trimestre de 2018 hubo una disminución del 46,94% y de más del 89% en el cómputo del año, situándose como el único subsector que tiene un comportamiento negativo dentro de las apuestas y juegos online.

Cambio de regulación

Ante el mayor número de usuarios y la necesidad de incentivar la seguridad entre los jugadores, la Dirección General de Ordenación del Juego de España ha llevado a cabo la modificación de la Ley 13/2011 de Regulación del Juego existente en España y ha endurecido las condiciones de los operadores a la hora de llevar a cabo la verificación de identidad en casinos online.

De este modo y a partir de marzo de 2019, los operadores tendrán que ser más escrupulosos con sus usuarios, ya que tendrán que complementar los procesos de verificación de identidad con una verificación documental de la identidad de los participantes. Con esta modificación de la normativa, el organismo pretende minimizar al máximo posible las suplantaciones de identidad y el empleo de identidades falsas, ya que es una práctica habitual para defraudar y blanquear dinero.