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tribuna libre

El castro de A Pena Grande.Una medida contra la despoblación en el interior de Galicia

    EL GOBIERNO, las diputaciones provinciales e incluso el Senado han tomado medidas contra la despoblación de zonas rurales. La manifestación que recorrió Madrid a finales de diciembre pasado bajo el lema La España vaciada pidió igualdad, vertebración, cohesión y equilibrio territorial.

    En el Documento de Acción de la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias de abril de 2017 ya se pedía "poner comunicativamente en valor la lucha contra la despoblación del medio rural, como fuente de riqueza patrimonial, económica y medioambiental para el conjunto del país".

    Galicia es eminentemente rural. La dispersión de la población en la comunidad es tradicional y está arraigada, también ligada a la propiedad de la tierra. La sociedad civil, sin embargo, no se ha planteado hasta hace poco tiempo el problema del abandono de zonas rurales, y las medidas de la Xunta -del Instituto Galego de Promoción Económica y la Axencia de Desarrollo Rural- no parecen suficientes.

    En el mes de febrero se presentó Galicia Baleira (Galicia vaciada), asociación contra la despoblación que pide, entre otras medidas, designar fondos para combatir la despoblación, formación de cooperativas, creación de empresas de transformación de productos autóctonos, reforestación, limpieza de ríos, preservación de caminos públicos, mejora del transporte, acompañamiento de personas solas, ambulancias medicalizadas y mejora de recogida de basuras.

    La parroquia de Grixalba (A Coruña), en el límite con la provincia de Lugo, es la más grande del municipio de Sobrado y una de las más extensas de Galicia. En el año 1940 alcanzó el mayor número de habitantes de su historia, 1360, y hoy tiene apenas 300 habitantes. Éste es un ejemplo de la despoblación que se da en la Galicia interior.

    Como coautora del libro La parroquia de Grixalba (A Coruña). Población y modos de vida (2019), junto con María Elisa González-Moro Zincke, propongo, a quien corresponda, la excavación y puesta en valor del castro de A Pena Grande, uno de los tres documentados que recoge el estudio. Es, según los estudiosos que lo han delimitado y catalogado, de grandes dimensiones. Su exploración podría suponer un incentivo importante para la recuperación de esta zona rural del interior de Galicia.

    Hay castros de grandes dimensiones y de gran importancia cultural en esta comunidad que fueron excavados y estudiados por equipos de expertos cuando las administraciones y las universidades pusieron interés en un determinado proyecto.

    Algunos de estos asentamientos disponen de centros de interpretación. Al frente de cada proyecto figuró a lo largo de la historia un director o líder.

    Desde este punto es desde donde queremos partir para iniciar un programa cultural que nos ayude a descubrir lo que este castro esconde y desde el que, por cierto, se divisaban casi todos los 31 núcleos de población de la parroquia.

    Desde esta altura, de 573 metros sobre el nivel del mar, se podía observar en los setenta la iglesia de San Xiao de Grixalba y, a lo lejos, la capilla de San Victorio. Sobre ellas, en la lontananza, la Serra da Cova da Serpe (839 m.).

    Hoy es difícil esta visibilidad desde el castro por la vegetación abundante y el abandono de las tierras.

    Nuestros antepasados se asentaron allí por algo. Construyeron viviendas de determinadas maneras, desarrollaron formas de vida que queremos observar. Esto no se puede emprender sin un director de proyecto que se entusiasme con la idea. Aquí queda expuesta.

    20 mar 2020 / 21:08
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