Coronavirus: los últimos datos

La información en un tiempo de aislamiento, al que no estamos acostumbrados, resulta sumamente oportuna. Que de forma diaria cinco funcionarios del Estado nos den cuenta del día a día en las cuestiones relativas a salud, transporte, orden público y seguridad deben de ser entendidas como un claro exponente de la relevancia de los servicios que se prestan.

Ver a los cinco portavoces reconociéndose como compañeros hace suponer, además, que trabajan considerándose partes de un mismo equipo y esto es, en un momento como este, altamente gratificante.

Que España cuente con un entregado y formado cuerpo de funcionarios es una de las características que la identifican como un Estado de alto nivel. Y esto es bueno reconocerlo y no olvidarlo.

Y es que se ha llegado a decir que el funcionariado es una parte de nuestra sociedad que conviene disminuir en efectivos. Es triste que tengamos que vivir un momento de crisis para ver el bien que es, para todos, un médico, una enfermera, un guardiacivil, un soldado... Ojalá contásemos con muchos más.

El coronavirus está, también, así lo parece, mostrando lo mejor de nosotros como pueblo. Todos nuestros respetos a quienes trabajan en el transporte, el sector de la alimentación, la limpieza, la farmacia... También ellos son testimonio, e imagen, de una sociedad fuerte y, en lo que cabe, bien estructurada.

Es tiempo este en el que la clase política, por una vez, ha sabido otorgar la debida voz a quienes sabemos especialistas y, por lo tanto, eficientes en una gestión como la que nos embarga. Por eso escuchar al doctor Simón o al general Villarroya, pongo por caso, nos tranquiliza; sabemos que estamos en buenas manos, ante personas que tienen criterio y detentan autoridad, eficiente y real.

Catedrático de Arte