La décima se resiste

Van dos derrotas seguidas en las que la moneda ha caído cruz teniendo el Obra en ambas la posibilidad en las muñecas de sus jugadores que la moneda girase 180º y fuese cara. En ambos partidos, ante dos rivales que están en un momento excelente de juego, el equipo compitió hasta el último instante teniendo opciones de ganar. En San Sebastián fueron clarísimas, y una vez más no pudo ser. Lo importante fue que se compitió hasta el último segundo y que faltó muy poco. Con uno de los tiros libres de Pumprla hubiese llegado, e incluso el tiro final de Corbacho, que a pesar de ser desde antes de medio campo, casi entra para ganar un partido frente a un rival directo, al que por lo menos se le ganó en basket average como mal menor.
La décima victoria se está resistiendo más de lo previsto y hay que saber gestionar muy bien la ansiedad que puede producir el llevar varias jornadas buscando su consecución sin poder hacerlo. Sería la victoria de la relativa tranquilidad ya que ésta en el seno del club y de los aficionados existe, lo cual es meritorio e importante en estos momentos. El colchón de 3 victorias se mantiene y 3 victorias en un contexto de 9 del Obra o de 6 de los inmediatos perseguidores son muchas victorias, a pesar de que todos ellos están luchando al límite de sus posibilidades para eludir el descenso, como por ejemplo el Manresa que ha vencido al líder Unicaja, lo que demuestra que en la Liga Endesa no hay equipos cenicienta y está siendo una de las más igualadas y enrevesadas de los últimos años.
Ha sido otra vez una pena perder una oportunidad así. No obstante la mejor ocasión para que llegue la décima creo que será el sábado ante un Murcia que llega a Santiago después de apabullar al Bilbao Basket por la friolera de 26 puntos. Los de Dieguito Ocampo son un conjunto duro, y peleón, con ilustres veteranos con talento como Kelati o Cabezas que siempre se nos han atragantado, y jóvenes de grandes cualidades como Raulzinho Neto o Augusto Lima, que unidos al excelente nivel de Bamforth o Nemanja, configuran un equipo que estuvo, al igual que el Obra, saboreando las mieles de la Copa del Rey hasta el último momento y que posteriormente tuvo un bajón del que ya se ha repuesto.
Urge la victoria y a ver si Corbacho puede repetir o acercarse al excepcional partido que jugó ante los donostiarras, y a él se unen los Kleber y compañía a los que necesitamos en su mejor versión. La décima, es una victoria estratégica que no se puede escapar de Sar.