Y al día siguiente... Alberte ya era Alberto
Los nombres tienen su importancia pero menos que las mujeres y los hombres, por no hablar de las hambres, ya sean un estómago condenado o un capricho de alguien travieso que se entretiene haciendo ruido al sorber sopa de letras. En TVG, hacían lo segundo. Durante repetidos informativos, Televisión de Galicia (TVG) abría la información a pie de mitin llamando al líder del Partido Popular de Galicia... Alberte (Núñez Feijóo). Cuando escuchaba ese cambio, pensaba en los días de colegio mirando cara a la pared, en la cantidad de historias que algunos inventamos allí cerrando los ojos frente al tabique de cal e imaginando lo que luego fueron cuentos y dibujos en la gaceta escolar, pero, claro, cuesta cuadrar ese juego con algo tan serio como la información de una campaña electoral convertida en campiña según qué veces.
Y llega un día en que Alberte se convierte en Alberto, nombre de origen germánico, Athalberth, cuyo significado parece decir... Aquel que brilla por su nobleza. Ojo, ahí, aunque los rótulos de TVG citaban poco más que el cargo (en letras, no vi esa o trucada en e), al profundizar se descubre que todo es nombre benévolo. Veamos: Pérez Touriño, su Emilio es de probable origen etrusco, y equivale a algo cómo... Aquel que es afable y tranquilo. Tampoco vive lejos Quintana; llamándose Anxo hay poco que explicar, su grafía es toda lírica celeste, aunque a su ángel le hayan cortado las alas... en el bloque, de cada gran ciudad.
Siguiendo la campaña por prensa, tele y radio, siempre tuve la impresión de que Quintana era el mejor orador, y el que más sufría de voz quebrada; que Pérez Touriño llegó al mundo como profesor de manso sosiego y así se irá; y que Núñez Feijóo pasó de timorata alternativa a voz crecida en una última semana de carrera electoral cuyo discurso parecía intuir lo que para algunos ya es el gran número del año... el 39, el prefijo de un mandato. Lo digo tras un mes trabajando alrededor de esas voces hechas cortes de audio en la cobertura realizada por Radio Obradoiro (102.1 FM)... en una de cuyas entrevistas, el líder popular, contó que le encantan Aute y Springsteen.
Alberto (Alberte para algunos, pocos) Núñez Feijóo cerró la ronda de intervenciones de la pasada noche dominical. Allí, su primera persona miró a la cámara en solitario, a diferencia de sus rivales, asomados al televisor junto a gente cercana porque los abrazos existen para darse cuando se hielan los adentros. Uno de cada tres ciudadanos gallegos sentados ante la tele sintió por TVG el tamtan levantado por el recuento de las urnas. Ese 30,1% de cuota pantalla creció hasta un 37,7 en el Telexornal posterior, formato que vi sin voz. No sé si Núñez Feijóo ya era entonces Alberto... o no. Hagan su apuesta.