Disfrutar a orillas de Os Gafos

Pontevedra recupera un espacio verde en el mismo centro urbano, las márgenes del río de Os Gafos que, en algunos tramos, se convierten en amplias zonas de ocio y descanso.

El paseo tiene tres tramos bien definidos, con tratamientos adaptados al espacio. Así, en la zona más rural, desde el nudo de O Pino a Vilaboa, la actuación más importante ha consistido en la limpieza de todo el cauce del río. En alguna zona se ha instalado alguna pasarela de madera o se han mejorado las viejas losas de piedra que permiten cruzar el río.

Sin duda, el tramo que ha sufrido la mayor transformación ha sido el que va desde la estación de autobuses, donde se ha creado una zona ajardinada, hasta el inicio de la canalización del río en Campolongo. Aquí se ha hecho un paseo perfilado con las traviesas del ferrocarril y cubierto con zahorra, a ambos lados unos amplios jardines que están iluminados con lámparas tipo seta de hierro oxidado. En todo el tramo se han instalado bancos y puentes de madera. Se eliminó además algún vertedero ilegal y un vertido de fecales.

Desde Campolongo a la desembocadura de Os Gafos también se realizó la limpieza y desbroce de las márgenes, y se instaló alguna pequeña pasarela de madera y un puente.

En total, son seis kilómetros y medio de recorrido que todos los ciudadanos amantes de la naturaleza pueden realizar. "Es un espacio magnífico que ahora recuperan los vecinos de Pontevedra", manifestó el delegado de la Consellería de Medio Ambiente, Juan Froján, que disfruta mostrando la obra realizada. A pesar de que todavía no se ha inaugurado, son ya muchos los vecinos que han comenzado a pasear y descansar en ese nuevo jardín urbano.

Froján agradece a la asociación Vaipolorío su colaboración en la aportación de ideas para la recuperación del río. Y también los trabajos de limpieza que realizan cada año, así como la catalogación de la flora y fauna, entre otras actividades.

Ahora, corresponde al Concello decidir el futuro del tramo que fue canalizado en los años 70, y cabe la posibilidad de que, en este mismo mandato, tome la decisión de descubrirlo si se consigue consenso entre las fuerzas políticas. "Pasamos de épocas en las que los ríos se tapaban a otras en que se descubren porque mejoran el entorno", explica Froján, que considera que "tener un río como este tapado es una de las barbaridades que se hacían en los años 60 y 70". Ahora la conciencia ambiental de los ciudadanos ha cambiado y eligen disfrutar de todos los entornos naturales.