El Club Raxoi: éxito en la pista, fuerte labor social fuera de ella
El equipo sénior femenino compostelano se proclamó campeón gallego de la Copa de la Reina ·· Su escuela para disminuidos es una de las que más peticiones de admisión recibe
Mens sana in corpore sano, qué gran idea. Han pasado los siglos, pero se mantiene ahí. Y hay clubes de la actualidad que potencian el mensaje de que el deporte debe ser una escuela de vida, una fábrica de buenos ciudadanos. Como el Hockey Club Raxoi, el único club de hockey sobre patines que existe en Santiago, que lucha cada año contra viento y marea para defender el valor de un deporte minoritario.
Claro que el Raxoi no se olvida de que el deporte también se hizo para competir. Y, aunque no es en absoluto su primer objetivo, gana. Lo demostró el pasado viernes uno de sus nueve equipos federados (de sénior hasta benjamines, eso es cantera); el turno le tocó al equipo sénior femenino, que arrasó en Vite (6-0) al Órdenes B y se proclamó campeón de la fase gallega de la Copa de la Reina: en el inicio de marzo, en San Sadurní de Noia, luchará por el título nacional junto al Ureca de Vigo, el otro clasificado gallego.
"Deporte minoritario, y femenino: lo tenemos todo en contra para conseguir ayudas", comenta sin acritud Carlos Parga, entrenador nacional y coordinador, además del equipo femenino, del juvenil y el sénior masculinos.
El femenino es el que ha triunfado ahora. Lo componen chicas de entre 16 y 19 años y a partir de enero, además, luchará con otros ocho equipos de Galicia, ya en la Liga, para pasar a la fase final del Campeonato de España. "Más de lo mismo", dice.
Mientras tanto, el Raxoi prosigue con su labor social: al lado de "un niño que está jugando no está en otras cosas, y aprende una disciplina", señala Carlos, otro ejemplo: el club, en su escuela de patinaje, abrió un apartado para disminuidos físicos y psíquicos y... "hemos tenido que cerrar la admisión, ante la avalancha de inscripciones".