Ence lidera, con un alza del 119 %, a los 5 valores gallegos que batieron al Ibex
Adolfo Domínguez, Greenalia, Eurespes y, en menor medida, San José, dispararon su valor el curso pasado // La cruz fue para Pescanova, que regresó al parqué como reina del riesgo // Inditex ve diezmado su valor
El índice selectivo de la Bolsa de Madrid, el Ibex 35, vivió el año pasado dos ejercicio en uno. Nos lo detallan los expertos de DCM Asesores, que catalogan el curso como especial. Tras un mal inicio del año, que llevó a un mínimo anual en enero de 9.304 puntos, desde marzo comenzó la remontada para superar 11.100 puntos a principios de mayo, un máximo desde agosto de 2015. De no haber mediado cierto impacto por el brexit y, especialmente el golpe económico del secesionismo catalán, junto con la tensión que provocó la crisis de los misiles entre Corea del Norte y EEUU y los atentados en Barcelona y Cambrils del pasado verano, la historia hubiese sido otra.
Entonces la Bolsa española perdió el paso del resto de índices europeos. Aunque el Ibex logró cerrar su mejor primer semestre desde 2003, gracias a las buenas referencias macroeconómicas, los atentados y desde septiembre el proceso independentista catalán, agudizado tras el referéndum ilegal del 1 de octubre, alejaron varios meses a los inversores extranjeros del parqué de Madrid. A pesar de tomar el control el Gobierno central mediante el artículo 155, convocar y celebrar el 21-D elecciones, el Ibex se frenó y solo logró un repunte anual del 7,4 %, hasta los 10.043,90 puntos.
Para este 2018, desde DCM Asesores sostienen que los mercados están en condiciones de mantener la tendencia alcista, siempre y cuando no suceda ningún hecho extraordinario que borre de un plumazo esta perspectiva. Creen que el Ibex tiene ante sí la oportunidad de alcanzar unos niveles comprendidos entre los 10.500-11.000 puntos, apoyándose en la mejora de las condiciones económicas, el crecimiento de la demanda interna, la buena perspectiva del empleo y en caso de mantenerse el actual crecimiento a nivel mundial, las cotizadas españolas también se verán beneficiadas por su negocio exterior. Entre las mayores sombras sigue estando el conflicto catalán, que tras los resultados del pasado 21 de diciembre parece que se mantendrá en el punto de mira de los inversores durante gran parte del 2018.
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