Los españoles ni son antisemitas ni antiamericanos

Los españoles no son antiamericanos, antisemitas, europeístas por desconocimiento o pacifistas ingenuos, según explica el investigador principal del Real Instituto Elcano Javier Noya en su libro 'Visiones del exterior: Los españoles ante un mundo en cambio', con el que intenta desmontar algunos de los "tópicos" que existen sobre la opinión pública española en temas internacionales.

Durante la presentación del libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Noya ha afirmado que los españoles no sienten un "antiamericanismo cultural", sino que simplemente han censurado la política exterior del Gobierno de George W. Bush y su unilateralismo.

Tampoco cree que los españoles sean antisemitas, ya que en este caso con lo que son "muy críticos" es con la política del Gobierno de Israel respecto al problema palestino, pero "no hay para nada una crítica a un pueblo o a una religión".

Asimismo, ha rechazado la imagen de los españoles como "pacifistas ingenuos". En el libro, basado en parte en las encuestas de opinión realizadas por el Real Instituto Elcano, se explica que diferencian "perfectamente" la naturaleza de cada una de las misiones de las Fuerzas Armadas en el exterior y por eso mismo se opusieron a la guerra de Irak y en cambio ahora apoyan la intervención de España en la misión militar en Malí.

Por último, Noya ha negado que el "europeísmo" de los españoles se deba a un desconocimiento de los temas relativos a la Unión Europea. Según el investigador, se sigue asociando Europa con el progreso, con una serie de beneficios para España y con unos valores compartidos, y por ese motivo actualmente no se considera conveniente salir de la zona euro.

MEJOR LÍDERES EUROPEOS QUE ESPAÑOLES
En este contexto, ha señalado que, pese a los efectos que tienen en nuestro país las políticas de austeridad y de control del déficit promovidas por Bruselas, los españoles "no atribuyen todos los males a la UE" y son conscientes de que muchas decisiones de política económica parten directamente de las autoridades nacionales.

Si bien el nivel de "legitimidad" de la UE "ha bajado algo" a raíz de la crisis y los recortes, "parece que ha tocado fondo" y en España sigue existiendo "un europeísmo muy sólido", ha declarado el investigador. Esto, unido al "descrédito" que sufre actualmente la clase política española, ha añadido, lleva a la idea de que "confiaríamos más en un líder europeo" que en uno nacional.

Aunque últimamente se habla con frecuencia de la distancia cada vez mayor que supuestamente separa al ciudadano medio de las élites dirigentes, que a veces son tachadas de "incompetentes y corruptas", Noya cree que ambas partes tienen una "clara conexión" gracias a los valores de comparten, como el europeísmo o la visión sobre el papel que debe desempeñar España en el mundo.