Falleció José Ramón, el pintor que en este siglo cautivó con su nueva luz

Hondo pesar causó ayer en el mundo artístico de Galicia el fallecimiento del conocido pintor José Ramón Iglesias Rivera (A Coruña, 1939). Acaeció recién iniciada la madrugada del jueves; y truncó una dilatada trayectoria, cuando se encontraba en una segunda juventud tras recuperar su visión en 2004. La había iniciado a los once años, en 1950, cuando ingresó en la Escuela de Artes y Oficios y recibió su primer galardón otorgado por la Asociación de Aristas de A Coruña.

"Nació artista", manifiesta su viuda Teresa Agra, quien con serenidad y entereza evita denotar el dolor por quien, desde los 18 años, fue todo para ella. "Dejé el peritaje mercantil, mi profesión, por él; era muy inteligente y nada interesado, muy generoso, tenía una fuerte personalidad, pero era tan sencillo que nunca logré mi objetivo, que se hiciera un autorretrato", dice esbozando una sonrisa en presencia de sus hijos Carlos, Mon, Ana y Fuencisla, de sus nueras Cristina, Sara, y Víctor. Su otro hijo, Beto, llegaría más tarde desde Canarias al coruñés tanatorio de Servisa, donde en el hogar funerario número 10, de la segunda planta, se vela el cuerpo del artista.
Al mediodía de ayer, el conocido sacerdote Andrés García Vilariño, amigo de la familia, rezó unas emotivas oraciones por su alma. Hoy, a las 12.00 horas, saldrá la comitiva fúnebre hacia el Cementerio Municipal de San Amaro, donde a las 12.30 h, se procederá al entierro. A las ocho de la noche, en la parroquial de San Jorge, será el funeral.

Su última exposición fue hace un año en la sala del Grupo Correo Gallego, a quien donó un cuadro. "Fue un acto de agradecimiento", comenta su viuda, quien apunta que la próxima estaba prevista para julio en la Diputación de Ourense. "Espero que se celebre como póstuma", expresa y recuerda que "le ofrecieron hacer una en Nueva York pero prefería que fueran en Galicia".

Su obra está recogida en la página web que le crearon hace un año sus hijos como su particular homenaje: http://www.joseramonpintorgallego.com. Teresa apunta que "su operación de cataratas en 2004 marcó un antes y un después, de retratar la Galicia histórica monumental a la explosión tras recuperar la vista y que abrió su etapa de la alegría del color".

"Para José Ramón el dibujo fue siempre la clave; antes de la acuarela y óleo, pero al recuperar la vista cambió su paleta ocre e impactó con su nueva luz", dice la viuda. Y agrega que meses atrás, cuando empezaron a fallarles las fuerzas, cerraron el estudio de la calle Santiago, donde durante 48 años, elaboró su producción pictórica. "Fue toda una vida", apostilla.

Desde esta Redacción acompañamos a la familia y amigos en su pesar, con el sentir de que la excelente obra, de un estilo muy personal, perdurará y recordará siempre a José Ramón.