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Franciscanos, Orden Tercera y Capuchinos en A Coruña

La iglesia, el convento y el colegio de los Franciscanos

La presencia de los hermanos de San Francisco se data en A Coruña ya en el siglo XIII, por lo tanto en un momento primero del desarrollo de su Orden en tierras gallegas; es más se ha reconocido a Fray Benicasa de Todi, por parte de antiguos historiadores de la Orden, como fundador de un convento en tal lugar, en una fecha tan temprana como el año 1214 – hace, pues, ochocientos años-, aún cuando, actualmente, se suele retrasar tal presencia a la segunda mitad del XIII.

El lugar del primer asentamiento franciscano coruñés se encontraba muy cercano al mar, mirando a la ría, en un espacio que se correspondía con una pequeña península llamada “Punta dos Ferreiros” y que forma parte, hoy, de los jardines de A Maestranza, en donde se conservan, a la vista, restos de la primitiva edificación en forma de antiguas cimentaciones que permiten aproximarnos a su planta.

Una donación, fechada en 1262, y una lápida sepulcral, datada en 1289, son referentes que contextualizan la existencia de una obra conventual ya por estos momentos. También pueden verse aquí restos de un antiguo claustro – contó con dos, uno medieval y otro, moderno-, concretamente en la ruina dejada al descubierto a la hora de ampliar el inmediato Museo histórico militar, y, en la inmediata zona ajardinada, el brocal de un pozo que hubo de pertenecer, igualmente, al convento.

La iglesia, en la configuración que llegó a tener en este lugar, contaba con tres capillas en la cabecera de las cuales la central contaba con una formulación poligonal; una capilla más, en el crucero, prolongando el lado del evangelio; y dos naves, una frente a la capilla central y otra, en el lado de la epístola. Se ha otorgado para las capillas de la cabecera una datación en los años finales del siglo XIV, a relacionar con talleres procedentes de Betanzos, al igual que la portada que se encontraba a los pies del templo, en tanto que la capilla del crucero era obra del siglo XVI .

En su suelo podían verse lápidas de tumbas de las que la más antiguas de las conservadas eran la de Iohan de Caion y la de un “famulus”, o siervo de Dios, ambas de 1296. Un “zoqueiro” (1299), un molinero (1466), un tejedor ( 1457- 1459) , un mercader de paños ( 1456- 1499) , un tonelero (siglo XV), un pescador (siglo XV) suponen la presencia de gentes de diferentes procedencias y oficios vinculada, en su devoción, a este convento en el que, también, se entierran caballeros - identificados por escudos, espadas compartiendo, en algún caso, el cordón franciscano- , fundamentalmente del siglo XV, todo ello, hoy, en el Museo Arqueológico e Histórico del Castillo de San Antón. También cabe citar la lápida de un caballero del siglo XVI, con su armadura de guerra, y la de Tubia o Tobía y Saavedra, de 1689; estas dos últimas se guardan en la actual iglesia franciscana,

Y hasta siete son las lápidas conservadas, igualmente en el citado Museo Arqueológico, que llevan nombre femenino: María Petri (1308), María Rodríguez (1417), María (1400-1425), María de Noiha (1442), la mujer del notario Pere Eanes (Siglo XV), Tareiga (siglo XV), y, también, una con hábito franciscano. Siglo XV. Así mismo, también, por ese mismo tiempo, se datan lápidas relativas a franciscanos; al menos en dos casos, se suman al cordón la vieira, tan característica del ámbito jacobeo.

Todo este amplio repertorio de laudas, de gentes tan varias, es concordante con el grado de implantación que, con el tiempo, tendrán muy diferentes cofradías en este templo: la de Nuestra Señora de la Humildad, o de la Audiencia, que ya existía en 1523 ; la del hospital de san Andrés; la de la Vera Cruz; la del Espíritu Santo; la de San José, o de los carpinteros; la de la Inmaculada Concepción; la de Santa María del Portal, o de los zapateros; la de la Asunción, la de San Antonio de Padua…

Ha de imaginarse este conjunto muy próximo al mar, antes de que los consiguientes rellenos lo alejasen. Su torre, ha de ser, posiblemente, posterior al momento en que, por 1589, el marqués de Cerralbo incendió el convento para que los ingleses no lo pudiesen utilizar como fortín. En 1651 volvería a sufrir un nuevo incendio. De ahí que se perdieron obras que debieron de ser importantes, como la sillería, realizada por Bartolomé Delgado en 1624; o el retablo mayor, encargado a Fernando Cabrera en 1641. En todo caso allí estuvieron los franciscanos hasta su exclaustración, en 1835 – eran, por entonces cincuenta y nueve-. Aún por 1834 se impartían aquí cursos de filosofía que, por entonces, se pasarán, por medio de una Real Orden, a la Universidad Compostelana.

En algún caso se salvaron, de tales momentos destructivos, algunas obras; es el caso de relicarios, de 1609-1613, los de “ los cuerpos venerables de Fr. Hernando de la Jube y de fr. Benicasa…”; así, en la reedificación de la iglesia, “las pusieron baxo del Arco toral de la Capilla Mayor al lado de el Evangelio, donde pintaron su imagen con el milagro de los pezes”, a relacionar con fray Benicasa, en el tiempo en el que, supuestamente, se empezó “… la fábrica à las orillas del Occeano, junto a la Capilla del Espíritu Santo à expensas de un repentino milagro, mostrando Dios su Omnipotencia en este edificio en manifestación de la santidad de este su Siervo. El milagro consistía en que llamando este Santo Fundador à los pezes, se le venian muy gustosos à la margen obedeciendo à su imperio...”.

Quizás, con su función docente, deba de relacionarse la existencia de un vítor que se conserva en el Museo de Bellas Artes de A Coruña, alusivo a Fr. Rafael Velez, arzobispo de Santiago entre 1824 y 1850 y que procedía de la Orden de los Capuchinos. Este convento sería convertido en cárcel correccional antes de su venta, en 1879, siendo, posteriormente, un espacio fabril, lo que desnaturalizó un conjunto para el que, en lo relativo a su iglesia, allá por 1917, el marqués de San Martín, José Fontenla, propuso su adquisición para convertirla en Panteón de Gallegos Ilustres.

Este convento, en 1937, pasará a ser, por expropiación forzosa, parque de Artillería. El que en 1939 se le declarase monumento histórico artístico no fue razón suficiente para la adecuada conservación de lo que aún quedaba en pie y la ruina seguiría creciendo, tanto es así que, en 1943, un informe del Arquitecto Conservador propone al Ayuntamiento hacer en este lugar un parque centrado, precisamente, por dichas ruinas.

En todo caso una nueva presencia franciscana en A Coruña, a partir de 1942, iniciará la etapa actual. Primero, en ese año abrieron una residencia que tenía su sede junto a la desparecida capilla de Santa Margarita, y, a partir de 1956, levantan un nuevo convento. Serán las gestiones del P. Antonio Montero las que van a hacer posible el traslado de parte de lo que, en muy malas condiciones, se mantenía en pie, en el solar primero, hasta el denominado Paseo das Pontes, en las inmediaciones de Santa Margarita.

Es el Padre Provincial Fr. Felipe Otero quien, en 1960, solicita el traslado a la Dirección General de Bellas Artes, “… para que puedan servir de iglesia a la nueva residencia que al mismo tiempo es seminario franciscano”, algo que se aprueba en 1961, con el apoyo de Manuel Chamoso Lamas. Se autoriza la ejecución de la obra en 1963

Será Pons Sorolla, arquitecto de la Primera zona de la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Nacional, el responsable de levantar, a partir de 1963, la nueva iglesia, partiendo de la valoración de lo que se conservaba de la anterior.

Entre los años 1964 y 1973 se levantaron la cabecera y el crucero, contando con una serie de elementos provenientes de la antigua obra gótica, que tienen que ver con las tres capillas de la cabecera, así como el arco del hastial sur del crucero, todo ello con un repertorio escultórico importante. En la parte norte se dispone, ahora, la puerta que da servicio a toda esta parte, a considerar, en el orden funcional, como la que aporta un mayor servicio a este espacio.

Posteriormente se levantaría la nave, mucho más larga que la anterior, y la nueva torre campanario. En este caso la ubicación del nuevo templo, en un pronunciado desnivel, provoca que adquiera una altura más en la parte occidental, con lo que la antigua puerta principal se dispone en una posición demasiado alta y se presenta tapiada, lo que lleva a acceder, en esta parte, por un nivel inferior. Ahora, hacia el lado de la epístola, se dispone la capilla del XVI, anteriormente sita en el crucero, en tanto que, en la otra parte, se sitúan dos arcosolios sobre los que se encuentra ahora un relieve que muestra la imagen del Varón de Dolores. Hasta el 2003 no se hará la escalera exterior que lleva hacia esa parte del templo
Una imagen de San Francisco, con el lobo de Gubbio, obra de 1960, preside la capilla central. La del lado del Evangelio está dedicada a la Inmaculada, patrona de la Orden franciscana, y, en la otra parte, el culto se centra en San Antonio, presentado en una escultura del siglo XVIII. En tanto, en el crucero, en su lado sur, se presenta la imagen del Crucificado en tanto que la capilla de la nave está dedicada a San José.

También cuenta el templo con un completo repertorio de vidrieras. Llevan todas ellas la firma de la cristalería Martín. Se datan entre el año 2001, las de la cabecera; 2009, las de la capilla de San José; y 2010, las de la nave. En la capilla mayor los temas representados son: Santa Clara, San Francisco abrazando al Crucificado, y San Luis, rey de Francia. En la capilla correspondiente a la Virgen, se nos muestra a la Inmaculada venerada por el Beato Juan Duns Escoto; y, al otro lado, en la capilla de San Antonio, se muestra, en la vidriera correspondiente,e una representación suya. Así mismo sucede en la capilla de San José, también con una imagen dedicada a tal devoción.

Ya en la nave las vidrieras presentan los temas de la Epifanía, el Bautismo de Cristo, la Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, la Resurrección, así como dos devociones propiamente franciscanas: Santa Isabel de Hungría y San Francisco Blanco. El tema del Cristo de San Damián ocupa, en este caso, la parte occidental de la nave. En otras vidrieras, de menor tamaño, se disponen temas tales como la paloma del Espíritu o el cáliz con Sagrada Forma. En las inmediaciones de la actual iglesia se levanta el Colegio e los Franciscanos, fundado en 1971

LA CAPILLA DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA
Es en 1674 cuando se data la presencia de la Venerable Orden Tercera en A Coruña, vinculada, ya en un primer momento, al convento franciscano, en una capilla inclusa. Poco después, en 1680, construirán una nueva, en un espacio anexo al convento. A partir de 1746 se levantará la edificación actual, siguiendo una traza de Simón Rodríguez. Consta de un espacio de entrada en cuyo interior se abren tres puertas. La central es la que lleva a la capilla propiamente dicha. Por la de su izquierda se da paso para una serie de dependencias, distribuidas en diferentes alturas, en tanto que, al otro lado, el acceso lleva a una antesacristía desde la que puede pasarse a la sacristía, todo ello en paralelo a la nave y presbiterio aparentemente rectangular aún cuando, hacia el exterior se desarrolla de forma poligonal, en su zona central, en la parte que hoy se encuentra incluida en una dependencia añadida como prolongación de la sacristía, tras la capilla mayor, que cumplió las funciones de Sala Capitular.

Las obras iniciadas por Simón Rodríguez son dirigidas, posteriormente, por José Vidal, entre 1747 y 1753, quien, también, tomará decisiones propias en lo relativo a las trazas. Se ha relacionado con formas propias de Simón Rodríguez, por ejemplo, los marcos pétreos de los retablos laterales y, quizás, el basamento de un púlpito, al lado del evangelio, en la entrada del presbiterio, hoy utilizado como peana de una imagen.

El Retablo mayor, con piezas de otro realizado por 1690, se debe a Domingo Antonio de Paredes y se data en 1777, reconociéndolo como el del Nazareno, devoción que, con la de Nuestra Señora de la Soledad, lo centra. La figura de la Virgen aparece en un camarín, restaurado en su pintura original; había sido entronizada aquí, ante de hacerse este retablo, en 1741. A sus lados, en las calles laterales, se muestran imágenes de San Francisco y San Luis rey de Francia, en tanto que, en un nivel superior, ocupan, tales espacios, Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. Arriba, coronando el conjunto, se disponen escudos propios de la Orden.

Ya en la nave, en el lado del evangelio, puede verse un retablo presidido por la Inmaculada, en tanto que, en el lado de la epístola, tiene como devoción principal la de San Antonio; ambos son del segundo tercio del XVIII. En un nivel superior se presenta, en cada caso, las devociones a San Elzeario de Sabrán y su esposa, la Beata Delfina, a quienes estuvieron dedicados, originariamente, según consta documentalmente, tales retablos y que cuentan, el 26 de septiembre, con misa propia.

En este templo existen imágenes que atienden a devociones varias. Así el Santo Cristo del Buen Consuelo, la Cruz, La Piedad, el Sagrado Corazón de Jesús. Una serie pictórica abarca, en tanto, los catorce pasos del Via Crucis. También forman parte de su repertorio cultual distintos pasos procesionales: La Oración en el Huerto, el Nazareno, Cristo con la cruz a cuestas, el Santo Entierro, la Virgen de la Amargura, Cristo resucitado…

La imaginería presenta, igualmente, aquí las devociones a la Virgen del Carmen y a del Pilar. También, como en otras capillas de la Orden Tercera, se otorga un espacio significativo a devociones que cuentan con un alto reconocimiento por su condición intercesora: San Judas Tadeo San Roque San Expedito En lo estrictamente franciscano se recogen en este espacio una imagen de San Francisco abrazando a Cristo en la Cruz, así como una Visión de San Francisco en la Porciúncula.

Ya, en lo más alto, sus vidrieras se dedican, en obra muy reciente, a presentar los siguientes asuntos: Primer gozo - El ángel Gabriel anuncia a María el Nacimiento de Jesús; Segundo gozo - María visita a su pariente Isabel; Tercer gozo - Jesús, Hijo de Dios, nace de la Virgen María; Cuarto gozo - Unos magos de Oriente adoran al niño Jesús en Belén; Quinto gozo - María y José encuentran al niño Jesús en el Templo; Sexto gozo - Jesús resucita victorioso de la muerte y se aparece a los suyos; Séptimo gozo - María es elevada al cielo y coronada como reina y primicia de la humanidad redimida; estamos ante una obra firmada por J. L Martín. Son tales temas, en definitiva, los que se corresponden con las Siete Alegrías de la Virgen María, también conocidas como Corona Franciscana, ó Rosario Seráfico, que se simboliza, así mismo, mediante el Corazón Inmaculado de María.

La sacristía guarda un abundante repertorio de imágenes: Niño Jesús con la cruz, Ecce Homo, Cristo con la cruz a cuestas, Crucificado, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen con el Niño, Inmaculada, Corazón Inmaculado de María, Virgen de Lourdes, Virgen de Fátima, San Francisco, Santa Clara, Santa Rosa de Viterbo, San Luis Rey de Francia…

Se guarda, también en la sacristía, un vítor dedicado a Sebastián Malvar, datado en 1784; bien puede proceder del convento franciscano coruñés. En 1913 se fecha, también, una pintura, firmada por Camilo Díaz Baliño, cuyo título es el de “Francisco funda un convento en Santiago”. También hay vidrieras en la sacristía; pueden verse, en una, al Cristo de San Damián y, en otra, la paloma del Espíritu Santo.

En la Antesacristía se localizan las siguientes esculturas: la Fe, el Crucificado, ¿Magdalena?, San Juan, San Francisco, San Antonio, .San Luis Rey de Francia, Beata Delfina. Y en pintura: Dolorosa, Piedad, Inmaculada. Estandarte, Estandarte con el Abrazo de San Francisco al Crucificado, San Vicente Ferrer, La aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa María de Alacoque. También, en lo concerniente al arte de la vidriera, se opta por temática eucarística.

Las normas desamortizadoras decimonónicas no afectaron a esta Capilla, habida cuenta de que era propiedad privada de los hermanos terciarios por lo que mantuvieron su lugar. En los últimos años han sido importantes las obras de restauración emprendidas así como su presencia en las actividades de la Semana Santa Coruñesa.

PARROQUIA DE LA DIVINA PASTORA (PADRES CAPUCHINOS)
Un convento de la Orden de los Capuchinos, aprobada en 1528, se funda a las afueras de la A Coruña, siendo creado en 1917; tenía como denominación San José de la Montaña; estamos ante una devoción vinculada a una imagen milagrosa, adquirida por la Beata Pedra de San José para su asilo de huérfanas en Barcelona, y a la que se le dedicaría el denominado, desde 1908, Real Santuario de San José de la Montaña, obra iniciada en 1895. En 1910 se llevará a cabo, en relación con este lugar, el Congreso Josefino Hispano-Americano. Es en este contexto, con este impulso a tal devoción, como cabe entender su presencia en esta fundación capuchina coruñesa.

Ya en los años medios del siglo XX, al haberse trasladado los capuchinos de la zona de la calle Caballeros a la de Federico Tapia, levantarán su iglesia manteniendo la devoción a San José en una arquitectura que se debe a José María Iglesias Atocha, presentando su imagen en la portada y, también, originariamente, en su altar mayor, aún cuando esta última hoy puede verse en el espacio que, a modo de extenso pórtico, antecede a la nave que se dispone ante un crucero muy desarrollado y un, también, amplio presbiterio; cuenta, además, con capillas a los laterales.

Cuando el 1 de Enero de 1977 los capuchinos asumen la condición de parroquia en su iglesia la devoción con la que se la va a conocer es la de la Divina Pastora, tan característica de la Orden, y que cuenta con una imagen donada a la comunidad de la misma en el año 1956; es la que, actualmente, preside el templo, tras el altar mayor, en tanto que, más arriba puede verse una gigantesca representación de Cristo en Majestad de inspiración bizantina.

En el crucero, en el lado del evangelio, la figura de San Francisco, en posición ascendente, destaca sobre un fondo de mosaicos en tanto que, en un muy visible letrero se alude a la alabanza al Señor por todas sus criaturas, con lo que se incide en la línea de espiritualidad franciscana. En ese mismo lado del evangelio hay capillas dedicadas a San Antonio repartiendo el pan a los pobres y a la Virgen de Montserrat – otra devoción de origen catalán, como la de San José de la Montaña-; en ambas capillas las devociones principales se completa con pinturas: Si en la de San Antonio es un fondo de ángeles músicos, la que lo ubica en los cielos, en la de “la Moreneta” se parte, de un encuadre que evoca el entorno de su Santuario catalán y, además, escenas de la vida de la Virgen – su Nacimiento, la Presentación-, además de un santoral en el que destacan las figuras de Santiago apóstol, San Jorge, ambos como celestiales caballeros, y, también, otros como San Juan Bautista. Un coro infantil y otro de ángeles participan de este conjunto pictórico de los años medios del siglo XX firmado con las abreviaturas M. G. P.

Ya en la capilla del Santísimo - en ese mismo lado del evangelio, y con un desarrollo más amplio y un cierto carácter autónomo dentro de la generalidad del templo-, lo que se nos muestra en su testero es una representación pictórica de una Trinidad que, en los cielos, recibe, en lo más alto, la veneración de cuatro ángeles, dos a cada lado, y, en una posición inferior, de doce figuras – tantas como las de los apóstoles-, a relacionar con el franciscanismo. Son hombres y mujeres con los que se alude a sus distintas órdenes, incluidos los terciarios ya que aquí están, también, el rey San Luis de Francia y la reina Santa Isabel de Hungría. Firma esta obra, datada en 1955, José Ramón Villar Chao, el pintor nacido en Viveiro en 1927 y tan querido en A Coruña.

Volviendo al crucero pueden verse aquí imágenes de la Inmaculada, San José y el Niño, la Virgen de Fátima; se trata de unas figuras encargadas, como otras del templo, a la fábrica de Arte Sacro Belloso, creada en 1893. También hay aquí una serie de representaciones pictóricas de santos capuchinos - San Felix de Cantalicio, Beato Jeremías de Valaquia, San Lorenzo de Brindis…-, y, bajo el San Francisco, el paso procesional de la entrada de Jesús en Jerusalén, el principal de la Cofradía de la Borriquilla, creada, en esta parroquia, en el año 2005.

Ya en la parte de la epístola la capilla inmediata al crucero es el lugar en el que se encuentra la imagen de San Pío de Pietrelcina, con sus manos cubiertas para ocultar sus estigmas. Falleció este fraile capuchino en 1968 y fue canonizado en el 2002; es, por lo tanto, una de las últimas grandes glorias de su orden. Es, por lo demás, un Crucificado la imagen que ocupa la siguiente capilla del lado de la epístola.

ES también importante el conjunto de vidrieras. Contienen temas, básicamente marianos, fundamentalmente en la nave, : tales como tres de los gozos: El ángel Gabriel anuncia a María el Nacimiento de Jesús; Jesús, Hijo de Dios, nace de la Virgen María, Unos magos de Oriente adoran al niño Jesús en Belén, así como la Huida a Egipto, la Presentación en el templo, la Divina Pastora…. También Francisco cuenta con una vidriera y, sobre todo, el Cristo de San Damián, asunto que ocupa el centro y parte alta de la fachada.

BIBLIOGRAFÍA

Manso Porto, C.,“Arquitectura mendicante en Galicia hacia 1400, patronos mecenas, tipologías constructivas y estilos artísticos”,IX Memorial Filgueira Valverde : O retablo de Belvís e a arte e a cultura do seu tempo en Galícia, Pontevedra : Cátedra Filgueira Valverde, 2010, pp. 33-68

Barral Rivadulla, M. D., Arte y arquitectura en el convento de San Francisco de A Coruña,Ferrol : Embora, D.L. 2007

Erias Martínez, Vázquez Gómez, “As laudas sepulcrais deSanFrancisco da Coruña ”, Anuario Brigantino , 17 (1994), pp. 241-266; 21 (1998), pp. 301-341.

Museo Arqueológico de San Antón

http://www.ctv.es/USERS/sananton/

http://www.españaescultura.es/es/museos/coruna_a/museo_arqueologico_e_historico.html

Horario: De septiembre a junio, de martes a sábado de 10.00 a 19.30 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.0 horas. De julio y agosto, de martes a sábado de 10.00 a 21.00 horas; domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.


Museo Histórico Militar

http://www.ejercito.mde.es/unidades/Madrid/ihycm/Museos/coruna

Horario: De lunes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas; domingos y festivos de 10.00 a 14.00 horas.

Museo de Belas Artes da Coruña

http://museobelasartescoruna.xunta.es

Horario: De martes a viernes de 10.00 a 20.00 horas; sábados de 10.00 a 14.00 horas y de 16.30 a 20.00 horas; domingos de 10.00 a 14.00 horas.

Colegio de franciscanos de A Coruña

http://colegiofc.blogspot.com.es

Capilla de la Venerable Orden Tercera

http://www.ordenterceraciudadviejacoruna.es/secciones.asp?nivel_1=8&nivel_2=1

Parroquia de la Divina Pastora

http://www.misas.org/p/parroquia-de-la-divina-pastora-padres-capuchinos-a-coruna

Horario:
- Atención a feligreses: De l
unes a viernes de 12.00 a 13.30 horas y de 19.00 a 20.30 horas

- Misas: De octubre a junio, de l
unes a viernes: 9.30, 12.30 y 20.00 horas; sábado 9.30, 12.30 y 19.00 horas; domingo y festivos: 10.30, 11.30, 12.30, 13.30 y 20.00 horas

De julio a septiembre, de lunes a viernes de 9.30, 12.30 y 20.00 horas; sábado 9.30, 12.30 y 19.00 horas; domingo y festivos: 10.30, 11.30, 12.30, 13.30 y 20.00 horas

09 ago 2014 / 17:49
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