Fundé esta asociación para que pacientes y familias sepan que de esta enfermedad se sale
Cristina recuerda que una simple muestra de sangre puede salvar una vida
Santiago. Cristina Piñeiro se convirtió en fundadora y presidenta de la Asociación de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), tras sufrir un linfoma de Hodgkin a los 24 años. Tras ser sometida a quimioterapia, tuvo una recaída y le hicieron un autotrasplante que no resultó. Tras hacerle unas pruebas a su hermana y ver que no era compatible, entró a los 26 años en la red de donantes a nivel nacional y recibió un trasplante de un donante que solo sabe que es un hombre y de nacionalidad alemana. De hecho, Cristina asegura que en Estados Unidos y Alemania "hay una mayor concienciación sobre la importancia de donar médula ósea". En este punto, subraya que "una simple muestra de sangre puede salvar una vida, porque ya entras en el banco de donantes".
"Es un acto muy sencillo y no tan complicado como mucha gente cree. Entre todos debemos insistir en la necesidad de hacernos donantes de médula. Así, habría más posibilidades de encontrar una médula compatible", explica.
Más información en El Correo Gallego (edición papel) y en Orbyt