Galicia luce en la Cumbre del Clima sus medidas para prevenir la sequía

Galicia se presentó ayer en la Cumbre del Clima que se celebra estos días en Madrid como una comunidad autónoma pionera al blindar por ley la prevención frente a la sequía, a través de una norma que entrará en vigor en enero de 2020.

Así lo destacó la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, durante su intervención en un encuentro sobre El agua en Galicia ante el cambio climático, organizado por el grupo Suez en el marco de la COP25. Una cita que coincidió con la aprobación en la Cámara do Hórreo de la Ley de medidas de garantía del abastecimiento en los episodios de sequía y en las situaciones de riesgo sanitario.

Con esta norma, la Xunta quiere asegurar una respuesta planificada y coordinada de las administraciones públicas frente a los episodios que pueden comprometer el abastecimiento de agua a la población.

Según explicó Vázquez, Galicia precisa adaptar su gestión del agua al nuevo contexto climático, que se evidencia en un cambio en el régimen de precipitaciones, con más períodos de sequía prolongados y episodios de lluvias intensas.

Señaló que la comunidad es muy sensible a esta nueva situación, pues la capacidad de sus embalses es baja y las sequías afectan, sobre todo, a las zonas más pobladas, pues los ríos más caudalosos se encuentran en la mitad interior. Como ejemplo citó la situación de escasez de lluvia en 2017, cuando en Vigo se vio en riesgo el abastecimiento.

Además, la conselleira destacó que, al mismo tiempo, el desarrollo urbanístico en épocas pasadas a través de terrenos "ganados" al mar o a los ríos, sitúa una parte importante de la población en riesgo de sufrir inundaciones.

Cambio de cultura. Por estos motivos, apuntó la necesidad de impulsar un cambio de cultura sobre el uso del agua, tanto en la sociedad general como en las administraciones públicas, sobre todo en los ayuntamientos, responsables de las competencias sobre el ciclo urbano del agua.

A ese respecto mencionó la gravedad del hecho de que en Galicia haya redes municipales que pierdan hasta el 40 % del agua después de potabilizarla, o que haya potabilizadoras incapaces de tratar con garantías de calidad el agua cuando el nivel de los embalses se sitúa por debajo del 40 % de ocupación.

Ante esta situación, y con el objetivo añadido de velar por la calidad de las aguas, Vázquez explicó que la Administración autonómica actúa en varios frentes para adaptar la gestión de los recursos hídricos.