"Había mucha gente y ni un solo papel por el suelo"

José Fernández Lago recuerda el gran espíritu cristiano que se vivió durante aquellos días. Destaca el buen hacer de los visitantes que "ni un papel tiraban por las calles" y que pese a ser cientos de miles "no molestaron a quienes vivíamos en Compostela". Más allá del buen ambiente vivido durante los días que duró aquella fiesta religiosa, Fernández Lago aprovecha para contar una anécdota que le hizo ver de una forma diferente a "aquellos mozos que llevaban tiempo trabajando y compartiendo valores cristianos". Fue cuando dos formadores decidieron ayudar a un niño que se encontraba perdido y lo acompañaron hasta encontrar a su grupo, cuando "experimentamos el orden que allí se tenía. Las caravanas en paralelo y jóvenes formando grupos que desbordaban alegría", explica.

Canónigo de la Catedral