"Han entrado con pistolas y nos han obligado a separar aviones"
La Guardia Civil amenazó a los controladores del aeropuerto de Palma con llevarlos al calabozo
Bajo la amenaza de "ir a calabozo" y "a la fuerza". Así comenzaron a trabajar ayer los controladores del aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, según denunció su portavoz sindical, Javier Zanón. Agentes de la Guardia Civil relató el representante de la Unión Sindical de Controladores Aéreos irrumpieron en la sala de control de Palma "con las pistolas en la mano y obligándolos a sentarse frente al monitor".
Según la información que ayer publicaba la web de El Mundo, los 13 controladores que conforman el turno de la mañana se encontraban en su momento de descanso cuando efectivos de la Guardia Civil aparecieron para obligarles a volver a la sala de control y sentarles "a la fuerza" frente a sus monitores. "Aquí hay señoras llorando, desconsoladas, con ataques de ansiedad absoluto que están siendo obligadas a permanecer en la sala", asegura Zanón, que denunciaba además que "parece que vivimos en una dictadura tercermundista".
Su relato coincidió con el de Blanca Uriarte, controladora del aeródromo de Palma. "Ha entrado la Guardia Civil, el Ejército del Aire con pistolas y nos han obligado, en este estado dijo llorando y aclarando que ella es de las que mejor está a sentarnos y a separar aviones". "Eso ha hecho el Gobierno. Ellos han encerrado a toda esta gente", denunció entre lágrimas.
"Jamás hubiéramos hecho esto (no trabajar) voluntariamente, nos han obligado", dijo además Blanca Uriarte mientras trataba de pedir disculpas a los ciudadanos por lo que admite que ha sido una "barbaridad" a la que les ha empujado el Ejecutivo.
Uriarte aseguró que el estado emocional en el que están desde ayer los controladores no les permite ejercer sus funciones con garantías y que, así, ninguno de ellos quiso asumir la responsabilidad de trabajar en condiciones de "ansiedad", causadas por el decreto del Gobierno.
Blanca Uriarte ha recordado que en numerosas ocasiones han pedido a AENA que solucionara un problema que tenían "gordísimo", que no podían trabajar más horas por una ley que el propio Ejecutivo aprobó en su día.